Como resultado del procedimiento, decomisaron una totalidad de 298 Kg de carne. Entre ellos 72 unidades de medallones y 255 kg de carne de aves. En el mismo sentido se incautó 30 kg de embutidos.
Estos vehículos no contaban con su respectiva habilitación como tampoco reunían las condiciones bromatológicas. La mercadería no contaba con la respectiva documentación.
Los productos confiscados fueron controlados por el veterinario municipal, quien certificó la aptitud de los mismos para consumo humano.