El juez Alejandro Cánepa resolvió absolver a Aldao de culpa y cargo. Durante el adelanto de la sentencia, el magistrado entendió que si bien el médico decidió en forma tardía la internación de la niña, la paciente llegó a la guardia en cuatro oportunidades, con lo cual se entiende que “hubo omisiones de varios profesionales”.
“En el juicio no se citó a los otros dos médicos de guardia que la atendieron en las otras dos ocasiones”, señaló Cánepa, al tiempo que agregó: “Una vez que estaba en terapia, tampoco se actuó rápidamente tras las convulsiones de la niña”.
“Son descuidos de los médicos”, apuntó el magistrado, al hacer un llamado de atención respecto de los protocolos de actuación en las guardias médicas y la confección de las historias clínicas.
“Los pediatras tienen una carga muy grande”
Aseguró Aldao tras ser absuelto de culpa y cargo. En este sentido, el pediatra ya retirado remarcó que “los pediatras, y los de guardia sobre todo, tienen una carga muy grande. Tienen mucha gente a cargo y los casos no vienen todos sencillos”.“Los pediatras no la tienen fácil”, recalcó, al tiempo que sostuvo: “La responsabilidad es muy grande, y las consultas son muchas”. Y agregó: “El hecho no deja de ser muy lamentable, y la situación también”, agregó.
Aldao, quien se desempeñó durante 36 años como médico de guardia en el hospital materno-infantil San Roque, subrayó que “los casos son difíciles de analizar en forma persistente”.