El Gobierno había postergado los aumentos de julio que se iban a pagar en agosto. En ese entonces, la decisión se tomó, en principio, “con la intención de sostener la recuperación del poder adquisitivo de la población”, aseguraron fuentes oficiales. Sin embargo, volvieron a subir nuevamente al siguiente mes.
En los primeros días de septiembre el Gobierno, confirmó aumentos de 4% en promedio de los servicios de gas y electricidad. Según indicaron, esta medida se tomó "a los fines de garantizar un suministro de gas sostenible y equitativo para todos los usuarios, evitar el desabastecimiento y asegurar la viabilidad económica del sector energético".
El Gobierno apuesta a que, dado que en la primavera suele bajar la demanda de gas por las temperaturas más altas, el aumento promedio de 4% final de las boletas se verá compensado en los hogares con la caída en las cantidades consumidas.
La decisión, según informaron, tuvo en cuenta el objetivo de sostener la desaceleración de la inflación pero al mismo tiempo no afectar el recorte de subsidios que contempla el programa oficial de ir en busca del equilibrio fiscal. Caputo mantuvo este lunes una reunión con el secretario coordinador de Minería y Energía, Daniel González, y la flamante secretaria de Energía, María Tettamanti, y el asesor Diego Aduriz en el quinto piso del Palacio de Hacienda.