Desde la dirección del nosocomio, informaron a los medios de comunicación que se trata de una construcción de unos 50 metros cuadrados con todo su mobiliario, realizada íntegramente con fondos de la cooperadora. Se encuentra en la parte anterior del nosocomio, con acceso por la puerta principal (sobre la calle Víctor Rodríguez) y consta de 2 consultorios, sala de espera y una oficina para la cooperadora. “Como hospital estamos muy agradecidos a nuestra cooperadora y a la comunidad, que gracias a su esfuerzo y aporte nos permite crecer y mejorar la calidad de atención a nuestros pacientes”, expresó su director, Pablo Lombardi. Si bien el servicio ya se encuentra en funcionamiento, “nos parecía importante –dado que se trabaja mucho en prevención y educación- que tuvieran su propio espacio, fuera del área de consultorios y que este sea un lugar más amigable para los chicos”.
En cuanto a la admisión, es a solicitud del interesado o por derivación.