"Como si ello fuera poco, las estaciones de servicio han quedado con precios bajos y se ha liberado un poco el precio del mercado mayorista, del distribuidor, con diferencia de entre 20 y 30 por ciento arriba en los mayoristas, cuando la situación fue siempre a la inversa. El que tiene que cargar, va a la estación y si no consigue va al mayorista", indicó y remarcó: "Más los de afuera, más la demanda extra por la estacionalidad, han hecho un combo que nos dejan sin producto. Esto está provocando muchísimas dificultades en las estaciones de servicio, porque no tenemos qué vender”.
Amado indicó que “estamos trabajando desde fin de año con cupos que nos imponen las petroleras sobre la base de las ventas de 2019 y 2020, donde teníamos una realidad totalmente distinta, hoy la demanda no tiene que ver con las fechas donde se toman los valores, sobre todo en diesel”.
Agregó que “tenemos una demanda que no se puede atender, a las estaciones de servicio les llega el diesel y en un rato se les termina, en cinco o seis horas porque tenés una cola de camiones, y otra vez a esperar al otro día”.
Dijo también que “en su momento con toda la inflación que hubo, con precios planchados casi 9 meses, se iba cubriendo con una mayor venta. Cuando nos pusieron los cupos, la mayor venta no está y nuestros ingresos quedaron muy desfasados, estamos poniendo plata para mantener la estación de servicio, es horroroso ver a los empleados acodados contra la pared porque no tienen qué vender”.
Amado remarcó que “el gran faltante es porque el 30 por ciento del gasoil en la Argentina es importado y no se está importando. Ello sumado a que tenemos un precio más bajo que los mayoristas, que hay una demanda grande sumada a los extranjeros, y los cupos son insuficientes. Así es la situación. No se está importando para una demanda normal, menos para una demanda extra…”.