“Es una discusión atípica, convulsionada. Hay cosas que han sucedido que no hacen al fondo de la cuestión, pero sí a la convivencia. Estamos en pleno debate de algo que decidirá el futuro de muchos argentinos”, apuntó Bordet.
Adelantando su voto negativo al DNU, el exgobernador afirmó: “No somos una oposición cerrada, esto tiene que ver con que este decreto no abunda en los detalles. Hay versiones que trascienden, pero no tenemos elementos que nos permitan saber en qué va a consistir”.
“Si éstos dólares que va a prestar el FMI vinieran para desarrollo económico, créditos para Pymes, contribuir a mejorar los salarios de los jubilados, aliviar a nuestras universidades, o invertir en infraestructura vial o salud, por supuesto estaríamos acompañando un endeudamiento. Pero esto no va a suceder”, aseguró el ex gobernador.
Además Bordet alertó sobre las implicancias del nuevo convenio: “No solo genera más endeudamiento, sino que los dólares irán a financiar un andamiaje financiero ficticio. Hoy la inversión es convertir dólares a pesos, pasarlos nuevamente y lograr un beneficio del 30%, un carry trade. Todo eso permitirá evitar la devaluación en un año electoral. Es para la timba financiera”.
Sobre las situaciones de tensión que se vivieron la semana pasada en el recinto de la Cámara de Diputados y que hoy tendieron a repetirse, manifestó que “estamos asistiendo a una degradación de las instituciones. Hay dirigentes políticos que suelen hablar de republicanismo pero no respetan la propia Constitución”.