Pero no se trata de una obra más, ya que la edificación fue llevada adelante por los propios estudiantes de la institución, quienes por su formación recibirán un título técnico con orientación de maestro mayor de obra, al finalizar el nivel secundario. De esa manera, y siempre acompañados por sus docentes, los jóvenes aplicaron los conocimientos que van adquiriendo en la ampliación del edificio de su propia escuela. Es que la creciente matrícula movilizó desde hace unos dos años a la comunidad educativa de la institución para ampliar el establecimiento, ya sea para el dictado de clases teóricas como para el funcionamiento de talleres.
Se trata de una escuela relativamente nueva, que comenzó a funcionar en el año 2014 en el edificio que la entonces Escuela Nº 65 “2 de Abril” dejaba cesante a raíz de su cierre por falta de alumnos y fue recuperado para ofrecer esta orientación técnica. La estructura de la flamante dependencia mide entonces 11 metros de ancho por 15 de largo.
Reunir los materiales necesarios para concretar el proyecto no fue sencillo, pero se logró gracias a los aportes de la asociación cooperadora de la escuela y una campaña emprendida por los alumnos para conseguir los 3 mil ladrillos que precisaban, más otros aportes estatales y particulares. El acto inaugural y bendición de las instalaciones se convirtió en un acontecimiento social e institucional, que reunió a los directivos de la institución y a su personal, estudiantes, tutores y miembros de la cooperadora, como así también a otras personas que se vieron involucradas en el proyecto, con el acompañamiento de autoridades actuales y electas de la zona.