A siete meses de las elecciones generales, un precandidato a presidente se separó de su esposa, después de que ella respaldara a su rival en la interna del Frente Amplio. "Fue la gota que rebasó el vaso", dijo Andrés Lima, intendente salteño, al confirmar la ruptura.
Lima tiene 50 años. Está casado con Analía Fernández Santana. Tienen dos hijos: Santino e Isabella. También tienen un gato, Minie. Pero se referencian en dos agrupaciones diferentes dentro del Frente Amplio, que tiene como figura reconocida a José "Pepe" Mujica. Ella cuenta con un espacio propio, la 949. Él se referencia en el Encuentro Federal Artiguista (ENFA). La deriva política selló el destino de su relación personal.
En noviembre pasado, él confirmó que competirá por la candidatura a la presidencia de Uruguay. En principio, tiene tres rivales en la interna del 30 de junio: la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse; el exministro de Economía y Finanzas Mario Bergara; y el intendente de Canelones, Yamandú Orsi.
Fue Orsi quien lo empujó a confirmar la separación de su esposa.
Ocurre que el viernes, el jefe del Gobierno de Canelones dio un paso decisivo para afianzar sus posibilidades en la interna: renunció a la intendencia para focalizarse en la campaña, cuyo pistoletazo sonará el domingo en Montevideo.
El integrante del Movimiento de Participación Popular (MPP), sector más votado dentro de la coalición de izquierdas, está apadrinado por el expresidente Pepe Mujica. Según una encuesta publicada el 20 de febrero por la consultora Cifra, lidera la intención de voto para presidente entre quienes elegirían al Frente Amplio en las elecciones nacionales.
En la carrera a junio, antes de los comicios generales de octubre, Analía Fernández le dio su apoyo a Orsi y quebró, así, el pacto tácito con su esposo.
"Fue la gota que rebasó el vaso", explicó Lima al diario El País, de Montevideo, al confirmar la separación de su ahora exesposa, con quien tiene dos hijos.
El respaldo de la agrupación 949 aceleró también la salida de un funcionario del gobierno local, Elbio Machado, que ocupaba la dirección de Obras y quiere competir con su propio espacio político -y con el apoyo del otro precandidato presidencial- por la intendencia.
Uno de los espacios que respalda a Lima, Agrupación Nacional Seregnistas de a Pie, le prestó un hombro para las lágrimas políticas.
"Creemos que el total apoyo recibido por Machado, durante más de 8 años de gestión, tanto en sus aciertos como sus errores, de parte del Intendente Andrés Lima y por ende de todo el pueblo salteño, ameritaban una salida más respetuosa y ordenada", tomaron posición sobre la interna política en el terruño.
Lo acusaron de "canjear la confianza recibida y su manifiesto y reiterado apoyo a la precandidatura de Andrés Lima por la ambición de desviarse hacia el lado de la moneda que cree que caerá y marcará el destino de la elección interna del FA", según declaraciones recogidas por Montevideo Portal.
De las lágrimas del corazón, nada dijeron.
Por lo pronto, a Lima lo vieron este sábado recorriendo casas para mudarse a la zona de las Termas del Daymán, un barrio coqueto al sur de Salto.
Desde allí, a unos 10 kilómetros del pasado, intentará revertir la tendencia en la interna, que lo tiene en la cola de los favoritos, con un 2%, contra el 47% del dominante Orsi. Y olvidar el mal de amores.
