En marzo de 2023, se notificó que la trabajadora había acumulado inasistencias injustificadas desde febrero hasta mayo. Esta situación generó inquietud en la Dirección de Recursos Humanos, que propuso abrir un sumario administrativo y suspender temporalmente su salario.
En mayo, la empleada solicitó licencia médica para un tratamiento prolongado. No obstante, se incluirá en el expediente una denuncia por un posible delito de falsificación de documentos relacionados con sus licencias médicas. A pesar de que esta denuncia no tiene firmeza, procedieron con la retención preventiva de su sueldo.
Durante 2024, se registraron más ausencias por parte de la empleada. Recursos Humanos y otras áreas decidieron retener el pago de sus haberes desde mayo de 2024 hasta la resolución de su situación laboral.
La administración sostiene que el caso debe investigarse bajo la normativa vigente sobre inasistencias injustificadas, lo que podría acarrear sanciones o la devolución de pagos realizados sin justificación.