La piedra de toque fueron las declaraciones que formuló el director del Hospital Sagrado Corazón, Santiago Ponzio, que habló de un déficit de más de $100 millones luego de reunirse con el director general de Hospitales del Ministerio de Salud, Ricardo García, encuentro del que participó el exintendente de Basavilbaso y ahora presidente de la Cámara de Diputados de Entre Ríos, Gustavo Hein.
Enterado de esa aseveración, Sergio Giordanengo, exdirector del Hospital de Basavilbaso, salió al cruce de Ponzio. «No es verdad», aseveró respecto del déficit hospitalario.
“El hospital utilizó durante todo el año 2023, la suma de $179.415.222,67, y las partidas ordinarias y extraordinarias recibidas fueron de $ 171.466.45926”, aclaró Giordanengo. Y agregó: “Los `gastos` realizados para mantener el funcionamiento, incluyeron como siempre 3 rubros: medicamentos; bienes de consumo y servicios, todo lo cual está debidamente documentado y a la espera de la Auditoría del Tribunal de Cuentas de la Provincia”.
Luego, apuntó que las obras sociales (PAMI; Iosper; de la Carne; Petroleros; Empleados de Comercio y otras) “le debían hasta fin de año al hospital por prestaciones realizadas más de $ 52.000.000. Me llama la atención la preocupación pública respecto a la deuda, ya que hemos conversado sobre el tema con quien ha sido designado para conducirlo a partir de este año, quedando de mi parte a su disposición para colaborar e informar en lo que se necesite”.
Giordanengo citó el caso de “hospitales de la provincia que han terminado el período 2023 con una deuda 25 veces superior a la nuestra, siendo ellos unas 8 veces más grandes que el Sagrado Corazón. Pero esto a determinados funcionarios no les llama la atención… ¿habrá más intencionalidad política que otra cosa?”
Durante el período 2015/2023, “los responsables de la Municipalidad, así como el (ex) diputado nacional (Gustao Hein), no tuvieron ninguna intervención y por lo tanto cero interés en ocuparse de la salud pública de la ciudad y la región, ya que salvo contadísimas excepciones, no existió acercamiento o visita, ninguna consulta, sugerencia ni aporte material ni de ningún tipo”.
“Por mi parte si algo intenté permanentemente fue acercar el hospital a la comunidad, a todas las organizaciones locales y de las localidades de la región y sus representantes, porque el Sagrado Corazón es del pueblo y por lo tanto, de todos ellos. Es absolutamente válido tener miradas diferentes con respecto a la misión y objetivos de una institución como nuestro hospital, pero de ahí a informar de manera errónea respecto a algo tan sensible para la comunidad, puede tener dos motivos: o falta de conocimiento, o intencionalidad de algún tipo. Creo que algunos han pecado por desinformación, y otros por lo otro. En cualquier caso, hay personas que se ven sospechadas de no haber hecho bien las cosas -no solamente el exdirector-, y a mi criterio, eso es intolerable”, sostuvo Giordanengo.