“Tenemos toda la justificación de la evolución patrimonial y los gastos”, afirmó al llegar al lugar.
La investigación judicial sobre su patrimonio arrojó que el exfuncionario no pudo justificar unos 600 mil dólares.
Además de los dólares, Báez y su esposa Sofía Riquelme tienen que justificar la compra de propiedades, ganado, un complejo termal 4 estrellas, numerosos viajes en el período investigado -entre 1996 y diciembre de 2015— en que asumió como diputado provincial y, por ende, no se pudo acceder a cuantiosa información por su inmunidad legislativa.
Inicialmente, al expediente lo iniciaron los fiscales Santiago Brugo y Juan Malvasio y hace unos meses pasó a manos de Juan Francisco Ramírez Montrull, ante quien tendrá que declarar el matrimonio Báez.
El exministro de Cultura y Comunicación del gobierno de Sergio Urribarri llegó esposado, ya que está cumpliendo prisión preventiva en la Unidad Penal N° 1 de Paraná tras haber sido condenado a seis años y medio de cárcel en 2022 en el marco del Megajuicio por corrupción. Esa causa también tiene presos a Urribarri y su cuñado, Juan Pablo Aguilera.