Fue en 2022. El hecho ocurrió el 1º de junio de ese año. Una empleada del área de Acción Social, LR, contó que ese día “se presentó en su oficina y no dejó entrar a nadie porque supuestamente quería arreglar el tema de las horas extras. Refiere que su jefe le dijo que se quedara tranquila que todo se iba a arreglar y que fue entonces cuando empezó a tocarla por encima de la ropa, señalando que la ‘manoseó entera’ y que ella ‘lo sacó’ para que no la toque más y como sintió tanta vergüenza, se retiró antes del trabajo y mandó un mensaje al intendente (Rafael Cavagna) avisando (que) se sentía mal”.
La jueza María Gabriela Tepsich, titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 2 de Nogoyá, analizó la prueba, escuchó a testigos, se entrevistó con denunciante y denunciado, y concluyó que “se ha configurado acto de violencia de género, que generó mucha angustia, zozobra, malestar y temor en la denunciante, culminando en una psicopatía constatada médicamente y respecto de la cual se halla en tratamiento”. Y resolvió que “habrán de imponerse medidas contra el denunciado”.
La jueza Tepsich dispuso la “prohibición de efectuar actos perturbatorios o molestos” por parte de Schneider hacia la denunciante, como así también la “prohibición de mantener contacto por cualquier medio o vía por sí o mediante terceras personas, sea verbal, escrito, y/o telefónico y prohibición de acercamiento a una distancia no inferior a los 200 mts”, y así también dispuso que el denunciado realice y apruebe “una capacitación completa, en la institución oficial de su elección y que consista en un curso de duración no menos de 6 meses, sobre la temática relacionada al derecho de las mujeres, igualdad de género, violencia de género y nuevas masculinidades”.
El 17 de agosto de 2022, la jueza Tepsich volvió a intervenir y fue para rechazar un recurso de apelación presentado a destiempo por la defensa de Schneider.
Llamativa caracterización
En la tramitación del caso, la magistrada utilizó un lenguaje estereotipado para abordar una situación de violencia de género. “En cuanto al contexto social de las partes, tengo que la Sra (LR, se omite el nombre) es una persona simple, humilde, trabajadora municipal, con dificultades económicas -ver reclamo de horas extra para pagar el alquiler-, de 54 años de edad y el denunciado Schneider es abogado, exitoso, buen mozo y joven. El desequilibrio o asimetría social surge palmaria. Tal asimetría se replica en lo funcional y laboral, en las cuales Schneider es el funcionario político a cargo de la repartición en la cual LR es empleada”, planteó en su pronunciamiento.Schneider accedió al cargo de titular de Acción Social en la Municipalidad de Nogoyá en marzo 2022. Y el hecho con la empleada que lo denunció sucedió en junio de ese año.