A través del Servicio de Información y Comunicación, consideraron importante destacar que “aunque algunas veces no se llegue a una conciliación, la mediación genera un impacto positivo en los justiciables al propiciar un cambio en la manera de percibir y gestionar los conflictos, lo que contribuye a que, en muchos casos, los procesos judiciales no sean iniciados posteriormente”. Este año, el trabajo del Centro de Medios Alternativos de Resolución de Conflictos del máximo tribunal se enfocó en mejorar el servicio de justicia en Entre Ríos.
“El compromiso de los y las profesionales matriculados/as, junto con la planificación estratégica del organismo, permitió consolidar la mediación como un pilar clave del acceso a la justicia”, valoraron. Con esta base, se promueven políticas tendientes a continuar fortaleciendo esta herramienta, en beneficio de los ciudadanos y el sistema judicial.
La mediación, como mecanismo alternativo de resolución de conflictos, presenta múltiples beneficios para la ciudadanía y para la justicia: “Representa una vía efectiva, rápida y económica para encontrar soluciones, minimizando los costos emocionales y económicos que implican los litigios prolongados”. Al mismo tiempo, para el Poder Judicial constituye un recurso clave para descongestionar su funcionamiento, como lo reflejan las estadísticas: “Solo un 15,8% de los procedimientos mediatorios iniciados durante el 2024 derivaron en judicialización, permitiendo que los tribunales se concentraran en asuntos que realmente requieren intervención judicial directa”.
El Centro de Mediación coordina el trabajo en las 18 jurisdicciones de la provincia, contando con un registro de 660 mediadores matriculados y habilitados para intervenir en los conflictos que requieren este tipo de instancias.