“Él había ido a bailar y no hizo nada, solamente tuvo un roce con el hombro de otra persona que se dio vuelta y le dio una trompada en la zona de la pera”, contó su padre, Mario Escalante.
Entre lágrimas, manifestó que “es muy duro ver así” a un hijo: “Le habían dado el alta, pero se mareaba y se caía, por eso lo tuvimos que volver a llevar al hospital”.
“Le pegaron por pegarle, porque él no tiene maldad para nada”, sostuvo.
Identificado y con medidas restrictivas
La denuncia fue radicada en Gualeguaychú.Con respecto al agresor, Escalante indicó que “le pegó y salió corriendo” y aseguró que “el (encargado) de seguridad lo quiso agarrar, pero se fue en el auto tirándoselo encima”.
Una vez identificado, se le dictó una restricción de acercamiento por 90 días para con la víctima.
“Los propietarios del boliche actuaron bien: me llamaron, me pidieron disculpas por no haberlo podido evitar y pusieron las cámaras a disposición”, destacó en este punto.
Secuelas de la agresión
Para el padre de la víctima, “es muy doloroso”.“Le duele la mandíbula para comer y pide explicaciones, entre señas, preguntando por qué le pegaron: él es sordo y, al no poder escuchar, no sabe hablar”, dio a conocer.
Tras salir del hospital, “se sentía mareado y se caía con vómitos, por eso lo volvimos a llevar”, a partir de lo cual surgió que “hay que hacerle placas para saber si hay alguna fisura”.
“Quiero que se haga justicia y no quede impune, no quiero actuar por mi cuenta porque la verdad tengo mucha impotencia y dolor”, advirtió.
