Ocurrió en las primeras horas de la mañana del domingo en una vivienda pobre, habitada por varias personas de una misma familia, ubicada en calle Bernardo de Irigoyen al 622, lugar donde se produjo el luctuoso accidente.
La joven fue trasladada por sus familiares al hospital Ramón Carrillo, a donde ingresó ya sin vida. Era madre de dos niños pequeños, uno de 2 años y el otro de 8 meses. Sus familiares contaron al diario El Sol cómo fue el accidente y pidieron ayuda para los niños que quedaron sin madre.
Se llamaba Dalma Gisel Gimenez, estaba durmiendo con su pareja, de 22 años, y padre de sus hijos, cuando se despertó y se levantó de la cama.
Según lo que relató su madre, Marta, Dalma se habría sentado en un balde para realizar sus necesidades fisiológicas, debido a que en la vivienda tienen un solo sanitario que es compartido por todos y está afuera de la casa.
En ese momento, la joven tocó un ventilador, que estaba encendido y que le habría dado la mortal descarga eléctrica.
“Lamentablemente, el balde, estaba al lado de un ventilador, que estaba prendido porque hacía mucho calor. Nosotros nos despertamos porque escuchamos sus gritos, el marido la vio tirada en el suelo y arriba de ella estaba el ventilador que seguía prendido”, fue horrible dijo su madre consternada.
Contó que la pareja de Dalma quiso quitárselo de encima y también recibió una descarga eléctrica, pero lo volteó y se lo pudo sacar del cuerpo.
Para esto, la joven no reaccionaba, desesperados pidieron auxilio a un vecino y la trasladaron hacia el hospital Materno Infantil Ramón Carrillo, donde comprobaron que no tenía signos vitales, Dalma había dejado de existir.
“Nosotros somos muy pobres, vivimos todos juntos; ahora, estos angelitos no tienen madre y no tienen para comer, estamos pidiendo ayuda, leche, comida para alimentarlos”, dijo Marta.
En el caso intervino personal de la Comisaría Segunda. El aparato eléctrico fue secuestrado, lo mismo que una zapatilla de enchufes.