Las que menos perdieron fueron Santa Cruz, el territorio original del kirchnerismo, que quedó 5% debajo. Le siguen Entre Ríos, con 6%, y Tucumán, con el 8%.
En cambio, las que más perdieron fueron Córdoba, 15%; Neuquén, 14%, y CABA, Santa Fe y San Luis, 12%, siempre por debajo de los siete primeros meses de 2019. Los datos se desprenden de un trabajo del Iaraf sobre la base de datos del Presupuesto Abierto y la Dirección Nacional de Provincias del Ministerio de Economía.
En el lapso analizado, Buenos Aires recibió en total -entre transferencias automáticas (coparticipación) y no automáticas (corrientes y de capital y ATN)- $356.526 millones, lo que implica en la comparación interanual una variación nominal del 27% y real (descontada la inflación) del 13%.
Este año, por la recesión que ya se registraba y por la combinación de pandemia y cuarentena que la profundizaron, los giros de coparticipación cayeron con fuerza, lo que afectó a todos los distritos por igual.
La administración central, en la coyuntura, resolvió consolidar la asistencia a las provincias a través de las transferencias no automáticas (TNA). Es en ese segmento donde Buenos Aires hace la diferencia: su participación en las TNA alcanza 48,1% del total, mientras que en la coparticipación es del 22,4%. La brecha con el resto de los distritos es abismal: el segundo por su porción en la TNA es Córdoba, con 5,7%, seguida de Entre Ríos, 4,7%; Santa Fe, 4,3%, y CABA, 4,2%. Tierra del Fuego recibió apenas 0,5% de ese global, y San Luis, 0,6%.
La variación en la participación al incorporar la TNA a la coparticipación grafica lo sucedido en estos siete meses: mientras la de Buenos Aires creció 18,1%, la de las otras que mejoraron fueron La Rioja, 4%; Neuquén, 1,3%; Santa Cruz, 1%, y Entre Ríos, 0,9%. El resto quedó con números negativos: la participación de San Luis fue 11% negativa; la de Tierra del Fuego, 8,3%, que son las peor ubicadas. El resto se mueve entre -7,6% y -3%.
Nadín Argañaraz, director del Iaraf, planteó que "Buenos Aires fue la ganadora absoluta; su participación es la que más creció en la torta y, obviamente, todas pierden porque al darle tanto a una las otras pierden más". Respecto del rol de la pandemia y la cuarentena en el reparto de fondos, el registro marca que esos giros crecieron más a partir de abril.
De todos modos, ya en el primer trimestre, la participación de Buenos Aires en el total había aumentado 6%, aunque el primer puesto era para La Rioja, con un incremento del 12,4%. En ese período también mostraron números positivos Entre Ríos (3,7%); Santa Cruz (3,3%); CABA (1,6%); Chubut (1,4%), y Salta (1,3%). Las otras provincias perdían participación. A partir de abril, solo Buenos Aires siguió acumulando participación.
"Todo esto es una foto de las asistencias por la pandemia y la emisión monetaria, pero hay que ver cómo continúa lo fiscal global -describe Argañaraz-. ¿Cómo continuará después este financiamiento, cuánto quedará y cuánto no? No se sabe con detalle cómo están gastando las provincias y cuánto de ese monto puede bajarse o no. Es un tema importante; así como se está distribuyendo asistencia no es sostenible".