“Para nosotros es importante poner en agenda el tema de trata de personas. La idea es en el trabajo en comisiones, exponer las necesidades y urgencias de ambos países, la prevención en frontera, la difusión de las líneas de denuncia, una guía de actuación ante una situación en un paso fronterizo y los primeros indicadores para identificar a una víctima. Además, poner en común recursos como refugios, el acompañamiento y asistencia a las víctimas”.
Si bien al hablar de trata en nuestro país “hay zonas más calientes como el norte o la triple frontera”, la funcionaria resalta que “ninguna frontera está exenta, cada una con sus particularidades como su idiosincrasia o su población”.
En este sentido, “nuestra provincia es de alto riesgo por los pasos internos y la migración de otros países, lo que nos pone en riesgo para el delito”.
En cuanto al abordaje, “hoy la trata se trabaja desde la criminalidad organizada, en una perspectiva global. El punto a reforzar es el control no solo de narcotráfico, narcomenudeo y contrabando, que son temas conexos, sino el tráfico de seres humanos”.