Según la resolución 697/2023, Michel será el coordinador general de la unidad que estará integrada por representantes de la Secretaría de Comercio, la Secretaría de Producción, la Secretaría de Agricultura, la AFIP, la Dirección General Impositiva (DGI), la Aduana, el Banco Central (BCRA), la Superintendencia de seguros, la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Unidad de Información Financiera (UIF). Según está previsto, los titulares de las jurisdicciones integrantes deberán analizar diariamente la información conectada relativa a las operaciones comerciales involucradas y dispondrán las medidas que resulten necesarias en el ámbito de su competencia.
Entre las funciones de la unidad estará monitorear operaciones de compra y venta de bienes y servicios en el comercio interno y externo, promover con equidad las operaciones comerciales, evitando posiciones dominantes; verificar la trazabilidad de los bienes objeto de comercio y la correcta tributación en cada etapa; y orientar al consumidor atendiendo las variables obtenidas en el proceso de seguimiento.
“El objetivo de la unidad es poner a disposición la información de todos para detectar inconsistencias. Si alguien importó la mercadería a valor oficial, ¿a cuánto la vende? y ¿cuánto declara?”, dijo en su momento Michel.
En particular, el titular de la Aduana dijo que se iban a controlar que las frutas que se importen al tipo de cambio oficial, se terminen vendiendo al oficial, porque detectaron que en algunos casos los movimientos de precios acompañaron el alza del dólar blue. “Esto se ve en las bananas o paltas, que son lo que más se importa, pero también lo vamos a hacer con automotrices y empresas de textiles, entre otros”, apuntó.
En este sentido, el Gobierno también había impulsado una reforma del rol del Mercado Central, que iba a pasar a importar alimentos para bajar los precios. En este sentido, en estos días saldría la designación de Raúl Díaz, un profesor de historia muy cercano al ministro Massa y a su familia, que arribará al Mercado Central como director.
“Nos vamos a reunir para definir en conjunto la cuestión muy promocionada del tema de la importación, ya que algunos decían que eran rechazadas por la gente del Mercado, pero en realidad tiene que ver con que hay un tema de oferta, producto de la sequía, las heladas en Cuyo, los incendios del año pasado en la Mesopotamia. Esos productos generaron una baja [de oferta]muy importante y esto determina un alza de precios por la escasez”, explicó.
En esta línea, comentó que, para los productos que realmente tengan problemas de oferta y que no perjudiquen a la producción local, la idea es acordar un proceso de importación para tratar de sostener los precios. Pero aclaró: “De ninguna manera está planteado fronteras abiertas o las importaciones indiscriminadas”.