La decisión de los choferes agrupados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se había anticipado el jueves. El viernes hubo una audiencia clave en la Secretaría de Trabajo a la que no asistieron ni la concesionaria Buses Paraná, ni Transporte de la Provincia ni la Municipalidad de Paraná. Los trabajadores aspiraban a la apertura de una negociación salarial y conseguir certezas sobre deudas salariales. No fue posible.
Ese mismo viernes, cerca de las 18, se conoció la mala nueva.
«Recién salgo de trabajar. Estoy viendo qué colectivo pasa que me deje más cerca. O tendré que caminar, no hace mal caminar. Vivo cerca de Almafuerte y Zanni. Es una situación que no nos sorprende aunque es lamentable que pase», decía una mujer que esperaba en la parada de 25 de Mayo al 100, cerca de Plaza 1º de Mayo. «Nunca venimos al centro y hoy se nos ocurrió venir y nos agarró el paro», se sorprendían dos mujeres que viven de San Benito. «Vamos a caminar un poco y después tomar algo para llegar», dijeron otras dos mujeres. Ese «algo» es una aplicación, un remis, un taxi, pero para distancias más cortas.
Un viaje en Uber o en remis desde el centro de Paraná a San Benito o Colonia Avellaneda puede rondar entre los $10 mil o $12 mil. Un día se puede pagar; dos o más, imposible.
El viernes, no bien se supo del paro de los choferes, la Secretaría de Trabajo dictó conciliación obligatoria, una decisión que parece más una formalidad. Las últimas decisiones de ese tenor que ha dictado el organismo no han sido acatadas por la UTA.
Esta vez ocurrió eso: no se acató la conciliación y el paro siguió todo el fin de semana.
La Secretaría de Trabajo resolvió dictar la conciliación obligatoria por el término de 15 días hábiles a partir de las 22 del viernes 16, e instó a los choferes a “dejar sin efecto durante el período indicado toda medida de acción directa que estuviesen implementando o tuvieran previsto implementar» como así también «presentarse y prestar tareas de manera normal y habitual”. Trabajo convocó a una audiencia de conciliación para el día jueves 22, a las 10.
El paro, claro, sigue. La ciudad, entonces, está sin servicio de colectivos.
“Este es un paro por tiempo indeterminado. Esto tiene que ver con una cadena de incumplimientos de la empresa. Esta negociación por la actualización salarial empezó en marzo. Se está aplicando una escala salarial vieja. En casi todo el país ya rige la escala salarial nueva. Entre Ríos es una de las cuatro que no lo ha arreglado. Y desde el marzo venimos así. Los trabajadores vienen cobrando mal, fuera de término y encima sin obra social. Y a cada reunión que hemos sido convocados nos han pateado la solución un poco más. La audiencia de este viernes había sido postergada tres veces. Se fijó la fecha y la empresa no acudió. Tampoco lo hicieron la Provincia y la Municipalidad”, contó Alejandro Becic, asesor legal de la UTA.
Becic aseguró que “es tan ilógico esto, como que la empresa Ersa, que es una de las empresas que conforma Buses Paraná, firmó y arregló salarios en Santa Fe. Lo arregló en Santa Fe, y no lo arregla en Paraná. La verdad es que se pone muy complicado, y las reuniones que tenemos son pases de facturas de un lado para el otro, que la Municipalidad nos debe, por eso nosotros no podemos hacernos cargo de los salarios, que la Provincia no aumenta el subsidio. Y la Municipalidad les dice no, nosotros no les debemos nada. Es una pelea en la que los trabajadores y los usuarios quedan en el medio. No toman conciencia ni las autoridades ni las empresas lo que implica el transporte en una ciudad como Paraná”.
“Este paro –resumió Becic- habla de un hartazgo, de un hartazgo realmente, y la verdad es que nosotros hemos hecho lo imposible para evitar esta medida de fuerza. Tomamos medidas de tres horas, tomamos medidas de esto, tomamos medidas de lo otro, corrimos un paro, levantamos, y ya la verdad es que nos damos cuenta que en realidad los únicos que tenemos alguna predisposición para arreglar esto son los choferes y los usuarios, que lógicamente son los que más sufren estas cuestiones, ¿no? No hay dinero para salarios y menos para reparar las unidades”.
