Desde la entidad que agrupa a los profesionales del Derecho decidieron solicitar que sea un matriculado quien asuma ese rol, definió características del perfil adecuado y no consideró oportuno enviar un listado con posibles nombres.
Tras una reunión del consejo directivo, “se ha resuelto en pleno presentarle un perfil en lugar de una lista de colegas”, dado que en caso de presentar una nómina “sin ninguna duda se cometerán arbitrariedades, ya que faltarán nombres de representantes de la abogacía independiente con idoneidad para ese prestigioso cargo”, dice la nota.
“Esta institución tiene la plena convicción respecto a que debe ser cubierta por un profesional del derecho probo, ético, etcétera, y con la suficiente experiencia en la materia, a fin de lograr cumplir con excelencia la honorífica función que se le encomienda. (...) Creemos férreamente que deben ser considerados no solamente los aspectos académicos, sino también y principalmente el ejercicio ético, responsable y activo de la profesión, lo cual no se suple con antecedentes académicos sino con una nutrida práctica profesional que permita el aporte y la mirada de la abogacía en ese órgano”, continúa la misiva.
Aparte de agradecer el “muy buen diálogo” con el gobierno, desde el Colegio destacaron que “además de histórico, aportaría mucho integrar la Sala Civil y Comercial con alguien del espacio de la abogacía independiente, ya que en los últimos años sólo se ha tenido en cuenta a magistrados, funcionarios o colegas con activa participación política partidaria”.
Finalmente, la entidad se ofreció para ejercer un rol de veedor de los seleccionados, de ser necesario, ya que cuenta con información del Tribunal de Ética sobre la matrícula.