A principio de mayo, salió a la luz un presunto caso de mala praxis, ocurrido el 8 de noviembre del año pasado: una enfermera acusó a una colega suya de haber suministrado cloruro de potasio a Graciela Mabel Santana, mientras se encontraba internada en terapia intensiva.
Tras conocerse la denuncia, la Justicia ordenó exhumar el cadáver y que sea depositado en la morgue del cementerio norte. Finalmente, durante la jornada del jueves, fue trasladado a la localidad de Oro Verde, donde la próxima semana le practicarán una nueva autopsia.
La decisión de trasladar el cuerpo de la mujer a de ciudad responde a que, cuando se investiga un delito de mala praxis, los estudios se realizan fuera de la jurisdicción para evitar cualquier tipo de connivencia.