El nuevo régimen, enmarcado en el decreto 2155/2024, modifica significativamente el decreto Nº 2715/2016, el cual imponía etapas administrativas que, a juicio de la actual gestión, “dificultaban la eficacia y rapidez de los procedimientos licitatorios, lo que en ocasiones resultaba en desfases de precios hacia el final de la obra”. “Esta situación obligaba a las empresas contratistas a anticipar posibles ajustes en su planificación, generando complicaciones tanto para los comitentes como para los propios contratistas”, detectaron.
El ministro de Planeamiento, Darío Schneider, señaló la importancia que tiene esta nueva herramienta para facilitar los procesos licitatorios. “Damos hoy un primer paso para que nadie pague más de lo que debe y se gaste lo que no hay. Desde el primer día teníamos un reclamo de parte de las empresas contratistas, que escuchamos y nos comprometimos a responder. Por esa razón, implementamos una herramienta que no admite oscuridad ni grises. Estamos hablando del dinero de los entrerrianos y el trabajo de todos”, remarcó.
Con la implementación de este instrumento administrativo, se busca alcanzar un “equilibrio económico contractual”, asegurando la ejecución efectiva de las obras licitadas y adjudicadas.
Schneider valoró además el trabajo en conjunto: “Bajo la directiva del gobernador Rogelio Frigerio, esta iniciativa es el resultado de un esfuerzo colaborativo entre las distintas áreas del gobierno, incluidos auditores contables y reparticiones descentralizadas del Ministerio de Planeamiento, a quienes agradezco sus aportes”.
El secretario de Modernización, Emanuel Gainza, acompañó la jornada junto a su equipo. Alejandro Mildenberger, miembro de este espacio, expuso sobre el proceso articulado que se viene llevando adelante con el ministerio para establecer el procesamiento digital de certificados y expedientes, logrando como resultado “un hito en la obra pública con la certificación digital, que elimina varios pasos del proceso actual, mejorando la eficiencia del mismo”.
