Según explicaron desde la entidad, la suspensión obedece a que, tras arduas negociaciones, no fue posible arribar a un acuerdo respecto de los valores de las diferentes prestaciones, la incorporación de nuevas prácticas y de nuevos prestadores.
En consecuencia, a partir de este primer día de octubre, los afiliados a OSPIA que demanden prestaciones en los sanatorios de la capital del citrus serán atendidos como pacientes particulares, sin convenio.
Desde la Cámara de sanatorios lamentaron la situación, a la que se arribó no sin antes haber explorado mediante el diálogo la concreción de un acuerdo entre las partes.
Los prestadores del sistema de salud atraviesan una etapa particularmente compleja, caracterizada por un desacople del valor de los aranceles, que “no llegan a cubrir los costos, originando graves consecuencias en la sustentabilidad de los sanatorios”, explicaron de la cámara concordiense.
