En base a esa inspección, la Secretaría de Condiciones y Medioambiente de Trabajo de la entidad sindical, a cargo del bioingeniero Paulo Cherbiy, elaboró un informe técnico que dejaría reflejado el “mal estado” del lugar y las “malas condiciones laborales”.
El documento de UPCN sostiene que “en el área de revelado de placas se observaron revestimientos rotos, grietas en paredes e instalaciones eléctricas irregulares”, lo cual traería aparejados “riesgos radiológicos, eléctricos, químicos y de incendio”.
En la sala de rayos, en tanto, “se detectaron roturas en los revestimientos y deficiente blindaje de los rayos X, con la posibilidad de dispersión de los mismos a sectores contiguos”. Además, “no se encontraron dosímetros ambientales ni personales, los cuales deberían estar a la vista”. También “falencias en el área de ingreso y en la sala de comandos”.
Basándose en ese informe, la secretaria adjunta de UPCN, Carina Domínguez, se mostró convencida de que “no se están brindando las medidas de seguridad que corresponden” y que, en función de ello, “existe riesgo de estar expuestos a la radiación”.
“La política no es solamente comprar un aparato, es también ver lo que pasa con los trabajadores en cada hospital. En este caso, los riesgos son altos y el Ministerio de Salud mínimamente debería tener esto en claro”, planteó la dirigente gremial.