Las dosis pueden ser diferentes pero los ingredientes son los mismos: Certificados de obra fraguados, un jugoso anticipo financiero de incierto destino, pagos indebidos por trabajos nunca realizados, materiales de menor calidad y un cordón cuneta más angosto que lo exigido por los pliegos, un empresario que podría arrepentirse y revelar el destino final del dinero, un intendente como máximo responsable político local, y un instigador, que es abogado y dirigente de AFA, sobre quien ya pesa una condena en primera instancia por otra causa de corrupción. Y aún faltan otros dos elementos: un empleado implicado que prefirió confesar para limpiar al menos su conciencia y la comunidad perjudicada porque las obras nunca se terminaron. Obras que -¡vaya casualidad!- correspondían al programa "Más cerca, más municipio, mejor país, más patria", dependiente del exministro Julio De Vido, preso en Marcos Paz.
Larrocca, el presunto "instigador"
El 2 de Agosto de 2018, el Fiscal José Arias consideró necesario modificar la "apertura de causa e imputación" en los expedientes en los que hasta ese momento estaban imputados el exintendente de Los Charrúas Rubén Darío Chaparro; el empresario Ramón José Segovia (Mayco Construcciones) y el empleado Alexandre Emmanuel Doubña. La principal modificación que introdujo en el expediente fue el agregado de un cuarto imputado: Julio César Larrocca, Vicepresidente Primero del Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino, el hombre que apenas unos meses atrás fuera condenado en primera instancia a 5 años de prisión por el escándalo del reparto de terrenos en Puerto Yeruá, pena que quedó en suspenso tras ser apelada ante la Cámara de Casación. ¿Por qué Arias imputó a Larrocca? Muy simple: el empleado Doubña confesó y lo señaló como el instigador de la maniobra para fraguar certificados de obra y emitir pagos por trabajos no realizados. Al relato habría agregado -según trascendió en tribunales- capturas de pantalla de una conversación por chat con Chaparro, en la que el intendente culpa a Larrocca y a Segovia de pergeñar la estafa en base a certificaciones falsas.La maniobra delictiva
La investigación de la Fiscalía permitió reconstruir cómo habrían sucedido los hechos: "durante el año 2014 y el año 2015, Rubén Darío CHAPARRO, en su carácter de Presidente Municipal de Los Charrúas y Julio César LARROCCA, en su carácter de asesor letrado de la Municipalidad de Los Charrúas, determinaron a Alexandre Emmanuel DOUBÑA, en su carácter de Director Técnico o fiscalizador municipal de las obras "Red Cloacal: Sector I" y "Saneamiento, cordón cuneta y badenes - Sector I" llevadas a cabo en el marco del Programa "Más cerca, más municipio, mejor país, más patria" para que éste, junto a CHAPARRO, falsearan los certificados de obra y las planillas de certificación de obra correspondientes a este programa, dando cuenta de un avance en tales obras que era por entonces inexistente así como también falsearan las actas de finalización de dichas obras de fechas 03 de julio de 2015 y 03 de agosto de 2015, respectivamente, todo ello con el propósito de justificar la sustracción de dinero del patrimonio municipal de Los Charrúas que, mediante distintos cheques librados entre el año 2013 y hasta el año 2015, hicieron ilegítimamente a favor de Ramón José SEGOVIA por un monto de pesos un millón ochenta y nueve mil ochocientos cincuenta y nueve con 67/00 ($1.089.859,67) en relación a la obra "Red Cloacal: Sector I" y por un monto de pesos Un millón veintinueve mil cuatrocientos tres con 07/00 ($ 1.029.403,07) en relación a la obra "Saneamiento, cordón cuneta y badenes - Sector I", ambas llevadas a cabo en el marco del Programa "Más Cerca, más municipio, mejor país, más patria".Los delitos
En la imputación formal, el Fiscal José Arias detalló la calificación legal de las conductas que se le endilgan a los cuatro actores de la presunta maniobra delictiva:Al exintendente Rubén Darío Chaparro lo consideró "autor material" del delito de "falsedad ideológica de instrumento público" en concurso ideal con "peculado".
Al exasesor legal Julio César Larrocca lo consideró "instigador" del delito de "falsedad ideológica de instrumento público" en concurso ideal con "peculado" en calidad de "partícipe necesario".
Al empleado Alexandre Emmanuel Doubña lo identificó como "autor material" del delito de "falsedad ideológica de instrumento público" en concurso ideal con "peculado" en calidad de "partícipe necesario".
Por último, al empresario Ramón José Segovia le adjudicó el carácter de "partícipe necesario" del delito de "falsedad ideológica de instrumento público" en concurso ideal con "peculado".
Chaparro, Larrocca, Doubña y Segovia fueron citados a comparecer en los tribunales los días 27, 28, 29 y 30 de Agosto, respectivamente, en todos los casos a las 9 de la mañana.
La confesión de Doubña
La investigación de fiscalía se vio reforzada por las revelaciones que hizo en tribunales uno de los imputados, el empleado municipal Alexandre Emmanuel Doubña.Salta a la vista que es el más débil de los 4 presuntos responsables de lo sucedido y que decidió hablar, tal vez para tranquilizar su conciencia a la vez que para delimitar los alcances de su responsabilidad, en tanto habría actuado en cumplimiento de órdenes que recibía de sus superiores.
Según trascendió, Doubña habría relatado de manera detallada lo ocurrido en reuniones claves con Chaparro, Larrocca y Segovia. En uno de esos encuentros, se habría enterado de algunos datos llamativos, como por ejemplo que los anticipos de obra se habían pagado en septiembre de 2013 y en marzo de 2014 los trabajos no habían comenzado.
Pero esa sería apenas una demora burocrática si no fuera porque Doubña agregó enseguida otro dato a su relato. Dijo que Julio Larrocca le habría pedido que hiciera un certificado falso fechado en febrero de 2014, donde dijera que se había alcanzado un avance de obra del 53%, cuando en realidad era del 0 %, no se había hecho absolutamente nada.
Doubña aportó mucho más a la investigación del Ministerio Público Fiscal. Por ejemplo, detalló lo ocurrido con los caños comprados por Segovia para llevar adelante la obra de cloacas, que no habrían contado con el espesor que exigían los pliegos, al extremo que, estando apilados, no resistían el peso y se deformaban. A hablar de los caños, Doubña rescató la conducta intachable de otro funcionario municipal, Guillermo Esteves, que tras ver el material que estaban por usar renunció a seguir siendo inspector de los trabajos.
En su confesión, Doubña le puso números a la estafa cuando precisó que por orden de Larrocca y Chaparro el cordón cuneta sería de 80 centímetros de ancho en vez de 1 metro como decían los pliegos, con la excusa de que así se podrían construir más cuadras de las previstas. Fue en este contexto que Doubña señaló al exasesor legal como quien llevaba la voz cantante y tomaba las decisiones.
En un intento de justificar su accionar, Doubña dijo que firmó los certificados falsos bajo presión, porque si no lo hacía pondrían punto final a su contrato de trabajo, que era renovado por plazos cortos y siempre en medio de advertencias.
La denuncia que dio inicio a la investigación
La denuncia inicial que dio comienzo a la investigación del Ministerio Público Fiscal fue presentada por el actual intendente de Los Charrúas, Ariel Panozzo Zénere, en marzo de 2017, con la asesoría letrada de la Doctora Rosa Kuhn.En principio, Panozzo Zénere decidió hacer la denuncia tras haber verificado que dos obras públicas -cloacas y cordón cuneta- habían sido certificadas como concluidas y pagadas en su totalidad por la gestión anterior de Chaparro, siendo que en los hechos no estaban ni están terminadas.
"Lo primero que vimos fue una declaración jurada firmada por Chaparro en septiembre de 2015, días después de perder las PASO, diciendo que la obra estaba concluida en un ciento por ciento, que se habían hecho todas las conexiones domiciliarias. Eso ya sonó rarísimo", recuerda la abogada Rosa Kuhn.
No fue la única sorpresa. "El primer certificado, a fin de febrero de 2014, a sólo 20 días del inicio de ambas obras -cordón cuneta y cloacas-, informaba de un avance del 40%", precisó la abogada. La verificación técnica llevaba la firma de Doubña, que se había matriculado como maestro mayor de obras apenas semanas antes.
También llamó la atención que las obras recién figurasen como iniciadas en febrero de 2014, "siendo que el empresario Segovia había cobrado un anticipo financiero de 400 mil pesos en septiembre de 2013", agregó Kuhn.
Lo cierto es que las cloacas, que en los papeles figuran como terminadas y pagadas, no están concluidas. Lo saben los vecinos, que no tienen el servicio, y también lo saben los inspectores que se tomaron el trabajo de escarbar para despejar toda duda.
"Un mes después de que nos reunimos con el empresario Segovia, hicimos actas de constatación con escribanos para acompañar la denuncia. Esa fue la primera excavación que se hizo, para verificar hasta dónde había llegado la obra", rememoró la abogada Rosa Kuhn.
Pero en total fueron tres las excavaciones: "primero el municipio, después excavó el Fiscal y por último vino la provincia, que tenía que responder los oficios, a inspeccionar hasta dónde habían llegado las obras".