Riganti está sospechado de haber cometido delitos de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, en concurso ideal con el delito de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público. La acusación también recayó a los ex secretarios de Gobierno Leonardo Hassell; de Hacienda Norberto Marchesini; de Obras Públicas Juan Carlos Rochelle; y al directivo de la empresa OIC S.A. Néstor Hereñú.
Justamente sobre este último se originó la controversia. Para el juez de Garantías, Mario Figueroa, un verbo empleado era incorrecto y originaba una confusión en la imputación. No estaba claro el hecho imputado y por ello ordenó una nueva audiencia para dentro de 14 días, para que el Ministerio Público Fiscal reformule la acusación y finalmente pueda elevarse a juicio el Legajo.
Raúl Riganti está en el centro de una investigación por el sobreprecio de una obra de asfaltado en Larroque, cuando estaba al frente de la Municipalidad. Lo que se pondrá a consideración de la Justicia es la obra de pavimentación de 13 cuadras por la que se pagó un millón por cuadra.
El sobreprecio que denunció el actual Intendente, Darío Benedetti, sería entre un 100 y un 150 por ciento, y se habría facturado cordones cuneta y badenes construidos por anteriores administraciones municipales. La denuncia la hizo el actual intendente de Cambiemos, Darío Benedetti, luego que una auditoría determinara una serie de irregularidades en la contratación de esa obra financiada con fondos remitidos por el Ministerio de Planificación, entonces a cargo de Julio De Vido.