Una vez finalizado el Plan de Labor Parlamentaria, durante el momento de libre expresión de los concejales, la Presidencia debió intervenir en dos oportunidades por presunto incumplimiento del Reglamento Interno en el uso de la palabra.
En primer término, la concejal Marcela Rougier (Frente Todos por San José) solicitó que su par Miguel Velzi (Frente Ciudadano) hiciera un uso más apropiado de este espacio, deteniendo en ese punto su alocución y pidiendo expresamente que sus palabras se ajusten al respeto que merece el recinto. Ante la explicación reglamentaria pertinente, la presidente Marisa Follonier se excusó de no poder detener el uso de la palabra de Velzi y le restituyó la voz.
Lo que se dijo
“Me interfirió la concejal Rougier y pensaba que con esa metodología hicieron acallar 30 mil voces de nuestro país”, disparó Velzi.“Es una falta de respeto lo que está diciendo hacia mí persona. Es una vergüenza la comparación”, se defendió la opositora.
Pero el concejal del bloque oficialista, insistía: “Intentó acallar mi voz y me interrumpió”.
Ante la discusión, la presidente del cuerpo interpuso su voz: “Le pido por favor concejal Velzi que no haga alusiones personales con una comparación con la dictadura militar. Siento que está menospreciando a los 30 mil desaparecidos. La está insultando con un delito de lesa humanidad, cuando lo que ocurrió en el recinto es un debate en un marco democrático”, dijo enfáticamente.
Finalmente, ante el desorden ocasionado en la sala y una visible situación de malestar que incluyó el llanto de Rougier, se resolvió pasar a cuarto intermedio que se estima se extenderá hasta el próximo jueves.
Apoyo de la Presidencia
Desde Presidencia del HCD San José brindaron total y absoluto respaldo a la concejal Rougier por la situación vivida. “El debate y la convivencia democrática deben darse en un marco de respeto y sin mediar violencia”, destacaron en una comunicación a la prensa.“Las ‘metodologías’ utilizadas por la última Dictadura Cívico Militar consistieron en uso de la fuerza, tortura, secuestros, fusilamientos y desaparición forzada de personas, entre otras; y distan mucho de las interrupciones al discurso entre ediles, previstas incluso en el Reglamento Interno de este cuerpo, cuya tarea se ajusta todos y cada uno de los requerimientos de la democracia y las leyes vigentes”.
