“Ya está. Terminó… Después de seis años de iniciar una promesa tras una repentina muerte”.
Así empieza la publicación de Instagram que motivó esta nota. El autor es Abel Velázquez, tiene 25 años y vive en Aldea María Luisa, municipio de distrito Sauce, departamento Paraná. El viernes 6 de septiembre será para él una fecha inolvidable: aprobó su última materia del Profesorado de Educación Primaria con Orientación Rural en la Escuela Almafuerte, de la localidad La Picada, sede de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos.
Allí dice que “no fue fácil”. Habla de “viajes de idas y vueltas”, “entregar reiteradas veces un trabajo hasta que sea aprobado”, “trasnochar para completar las lecturas de los textos y asistir a las clases sin haber dormido”. Pero todo valió la pena.
También menciona un poema y un libro “en construcción”, dejando en claro que la experiencia de estos años ha sido fuente de sacrificio, pero también de inspiración.
El emocionante relato incluye el reconocimiento a la otra protagonista de esta historia: “La fortaleza de todo está en ella, mi mamá”. Su nombre, Virginia Arias.
“En cada obstáculo pensaba en esa promesa”
“Cuento esta historia como inspiración para otras personas que atraviesen una situación similar, y para muchos jóvenes que tienen a sus madres y no la disfrutan. Yo les digo que a pesar de las diferencias, la disfruten”, dice a El Entre Ríos y comienza a repasar cronológicamente los hechos.“Me anoté en la carrera en 2016 cuando finalicé la secundaria e ingresé en 2017”.
En 2018, cuando él tenía 19 años, fallece su mamá. Venía de una extensa lucha que incluyó tumores en el páncreas que fueron extirpados y luego en el hígado, que terminó complicándose con una hemorragia producto de un accidente.
“La única solución era un trasplante de hígado urgente, pero no se consiguió”. Su mamá falleció en la mañana del 19 de octubre, mientras él se encontraba cursando una materia. Tenía apenas 42 años.
Ya en la sala velatoria, “a la madrugada, cuando todos estaban descansando me acerqué al ataúd y le prometí que me iba a recibir, porque a ella le gustaba que siga esta profesión”.
A partir de ahí, “en cada obstáculo, como cuando me bajaba el ánimo porque tenía que entregar tres o cuatro veces el mismo trabajo con correcciones, pensaba en esa promesa. En diciembre de 2022 terminé de cursar y fui al cementerio con la libreta universitaria en la mano”. Quedaron cuatro finales, que los fue rindiendo entre 2023 y este año, además del trabajo final.
El flamante docente explica que en la carrera dictada por la UADER se les brindan herramientas “para enseñar en una misma aula a alumnos que están cursando distintos grados, diferenciando las actividades. También para adaptarnos a la vida de una escuela rural”.
“¿Por qué mamá no regresa a casa?”
En otro capítulo de esta historia aparece una poesía, producto de un taller organizado en el marco de la carrera.“¿Por qué mamá no regresa a casa?”, es el poema de cinco estrofas dedicado a Virginia y publicado en el libro “Entre.ver.arte” editado por La Hendija en formato virtual.
Además, en 2021 Abel comenzó a escribir una novela. “Cuento toda la historia con mi mamá, desde que nací hasta que ella falleció. Fui recopilando testimonio de familiares, cosas que ella me describió y diálogos que tuvimos”.
Se llamará “Bajo la primavera”, haciendo alusión a la estación en la que su mamá partió de este mundo. Ya cerca del desenlace, tiene el objetivo de que la publicación esté a cargo de alguna editorial de Buenos Aires.
Fuente: El Entre Ríos