Así lo estiman desde el Sistema Nacional de Emergencia de la República Oriental del Uruguay, cuyos miembros ya se encuentran trabajando para establecer los pasos a seguir.
Es que las recientes crecidas siguen siendo materia de estudio y de máxima preocupación para las autoridades del vecino país. De hecho, el director de ese organismo uruguayo, Sergio Rico, convocó a una reunión con “carácter de emergencia” al Centro Coordinador de Emergencias Departamentales.
En esa reunión, el funcionario alertó sobre la posibilidad de que se produzcan inundaciones en las zonas ubicadas a la vera del cauce, ante una importante creciente. Además, aprovechó la ocasión para remarcar la importancia de “prepararse y coordinar, desde el vamos, las acciones necesarias” para enfrentar esa situación que, de suceder, “puede llegar a ocasionar daños de toda índole”.
Desde la entidad convocada, el teniente coronel Luis Rodríguez (jefe del Batallón Nº 7, Ituzaingó) advirtió que lo urgente es “planificar acciones para poder enfrentar esa circunstancia de la mejor manera posible”. También mostró “gran preocupación”, ya que el departamento de Salto tiene ocupado un hotel con personas en situación de calle, además de estar fuertemente atravesado por la pandemia del Covid-19.
Por último, Rodríguez confirmó que la directora del Ministerio de Desarrollo Social del Uruguay, María Fernanda Auersperg, también estaba al tanto de los pronósticos que obligan a “articular acciones en común”, a la vez que reconoció que si bien el Ejército uruguayo tiene preparadas mil viandas diarias, “no da abasto”.
Fuente: Weekend / Perfil