Orlando Díaz, juez de garantías de San Isidro, requirió a través de un exhorto a la Justicia porteña el allanamiento en la casa y el consultorio privado de Leopoldo Luque, el médico personal de Diego Armando Maradona, que falleció el mediodía del miércoles 25 de noviembre en el barrio privado San Andrés, del partido bonaerense de Tigre, tras un pedido de los fiscal de Benavídez Laura Capra, a cargo del caso con el fiscal general del distrito John Broyad y los adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren.
Las actuaciones se realizan durante la mañana de este domingo en el domicilio ubicado en la calle 30 de septiembre de Adrogué, donde vive el profesional de 39 años, y en el consultorio privado emplazado en la intersección de la avenida Libertador y Juramento, en el barrio porteño de Belgrano.
La Justicia encara una investigación por supuestas irresponsabilidades en el cuidado del paciente desde su internación en la clínica Ipensa de La Plata, donde se internó el 2 de noviembre para realizarse chequeos generales por un evidente deterioro en su salud. Luque habló, por entonces, de un cuadro de deshidratación y de anemia: especificó que no comía y que estaba psicológicamente mal.
La sospecha ahora es de homicidio culposo y llega tras a las declaraciones testimoniales que ayer tomaron a Dalma, Giannina y Jana, las tres hijas de Maradona. Los investigadores, en procura de indagar sobre las causales de muerte, solicitaron la historia clínica, los detalles de su tratamiento y del posoperatorio luego de haber sido intervenido por un hematoma subdural en su cabeza y de su cuadro de abstinencia. Buscan corroborar presunciones y las sospechas vertidas por sus hijas, saber qué medicamentos le recetaban.
Fuente: Infobae