Perros

APA “Patitas en la calle”

Dos personas preocupadas por ayudar a los perros de la calle. Así, en marzo de 2009, nació APA “Patitas en la calle”, una organización elisense que hoy cuenta con seis voluntarios que cada día asisten a las mascotas que lo necesitan.

Una de sus integrantes, Anabella Bouvet, habló con El Entre Ríos para contarnos el trabajo que realizan.

“La gente nos avisa cuando hay algún perro abandonado, herido o maltratado. Tenemos un refugio donde alojamos a perros sin casa. Los curamos, les damos de comer, se los vacuna, castra y desparasita; les pagamos a los veterinarios que nos cobran un poco menos. Durante la semana, hay una persona encargada de cocinarles; los domingos vamos nosotros y les damos alimento balanceado”.

Actualmente albergan alrededor de 30 cachorros y 70 perros adultos, con la idea no solo de ayudarlos momentáneamente, sino de que finalmente encuentren una familia. “Lograr que los adopten no es fácil. Nosotros damos charlas en las escuelas concientizando sobre cómo cuidar una mascota y la importancia de adoptarlos. Esta semana por ejemplo logramos dar tres cachorros; en la semana suelen ser unos diez que encuentran hogar. Los domingos solemos ir a la rotonda de la iglesia y llevamos los cachorros, pero con el calor lo suspendimos”, dice.

Anabella resalta además la importancia de que la gente entienda que el refugio no es un depósito de animales. Para eso intentan progresivamente que se tome conciencia de que se trata de vidas que merecen cuidado y respeto, y que es fundamental hacer una tenencia responsable de ellos, y no pretender desecharlos porque son cachorros y rompen las cosas o porque son viejos y ya no se los quiere tener.

Mientras, estas personas donan su tiempo y todo su cariño en post de estos animales. “Hoy a la tarde (viernes 9 de enero) vamos a inyectarlos y fumigar por las garrapatas; esta es la época”, nos cuenta.

Lamentablemente, suele ocurrir que cuando llegan a grandes se hace más difícil encontrar alguien que los quiera llevar. “Nosotros les decimos que es mejor, porque ya pasó la etapa de cachorro y además son muy agradecidos”.

“Al principio había más ratas que perros, porque teníamos a los perros al lado del basural. En septiembre de 2013 el municipio nos permitió ocupar el terreno donde ahora está el refugio, sobre boulevard Schroeder”, dice Anabella reconociendo la importancia de la ayuda brindada por la actual gestión municipal, que además se encarga de las castraciones y de parte del pago a la persona que cocina para los animales.

Los gastos que debe afrontar APA son importantes. “Tenemos un sistema de socios. Actualmente tenemos 320 socios. Para colaborar nos dan sus datos y un cobrador pasa todos los meses; la cuota mínima es de $10”.

Además, los integrantes del grupo han tenido una ingeniosa idea para recaudar fondos. “Hace un tiempo se nos ocurrió hacer una feria americana; probamos y nos dio muy buen resultado. La hacemos todos los fines de semana largos en la Urquiza. La gente nos dona ropa, juguetes, adornos, utensilios. Algunas tiendas nos dan prendas de vestir que ya no van a vender. Todo lo que no usen y nos quieran dar a nosotros nos sirve; a veces las cosas más insólitas son las que primero se venden”, nos dice Anabella con entusiasmo.

También aceptan donaciones. “Alimento balanceado, desparasitantes…”, enumera entre las cosas que suelen recibir.

Para tener una idea de las cifras que el refugio debe manejar, nos cuenta: “Por cachorro tenemos un gasto de $100 entre vacunas y desparasitantes. También está el gasto de medicamentos, vacunas y atención veterinaria”.

“La comida es donada por las empresas. De lunes a sábado se les prepara comida casera; un poco para abaratar costos, pero también porque les gusta más. Los domingos comen entre todos aproximadamente 30 kilos de alimento balanceado”, continúa diciendo.

Aquellos interesados en sumarse a la propuesta de APA “Patitas en la calle”, adoptar animales, donar elementos para la feria americana o colaborar como socio, pueden comunicarse a los celulares (03447) 15431294 / 15437146.

Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)