Tras el aterrizaje de emergencia en un camino vecinal de Holt Ibicuy (departamento Islas), se profundiza la investigación sobre el origen de la avioneta narco que trasladaba 359 kilos de cocaína, distribuidos en 342 paquetes contenidos en 10 bultos.
Esta semana, los detenidos Carlos Costa Díaz y Jade Isabela Callaú Barriga se negaron a declarar durante la indagatoria realizada por el fiscal federal de Gualeguaychú, Pedro Rebollo, a cargo de la investigación junto con la jueza subrogante, Analía Ramponi.
Tanto Costa Díaz como Callaú Barriga están alojados en la Unidad Penal Federal de Ezeiza, una de las cárceles de mayor seguridad del país y sitio de detención de varios narcotraficantes. Entre ellos, el capo narco Jorge Adalid Granier Ruiz, que sería familia de la joven y está preso por ser proveedor de drogas de grupos criminales de Rosario y la región, con la modalidad de taxi aéreo.
Luego de aterrizar, en horas de la noche del pasado 22 de enero, el piloto brasileño de 52 años y la joven boliviana de 21 inventaron que necesitaban llegar a un hospital porque ella estaba embarazada. La mentira duró poco y en la mañana del jueves 23 ambos fueron detenidos mientras se requisaba la avioneta y se encontraba el millonario cargamento valuado en más de 2.300.000 dólares.
Además de la droga, fue secuestrado un teléfono satelital que llevaban en la aeronave y que usaron para comunicarse con alguien después de quedarse sin combustible para llegar a destino, presumiblemente, el norte de Buenos Aires. Desde ese mismo momento, el fiscal Rebollo pidió los peritajes del aparato y mantiene la investigación bajo secreto de sumario.
El ministro de Seguridad y Justicia de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, confirmó que “se investiga si viajaba una tercera persona”. Sin embargo, el fiscal Rebollo aclaró que “nadie mencionó en el expediente a una tercera persona y no hay pedido de captura de nadie”.
Fuente: r2820