Insaurralde tenía 41 años. Murió -según el informe forense-  por asfixia por estrangulamiento y luego fue arrojado al interior del pozo con algo de agua.
Blanca, su mamá, pidió justicia a pocos dìas del segundo aniversario del crimen que conmovió a la sociedad paranaense. Siento “mucha tristeza. Era un chico alegre, no se metía con nadie”, dijo la mujer a El Once.