“Uno de los propaladores de música es un medio hermano del fiscal”, disparó Emilio Aroldo Castrillón, expresidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ) e integrante de la Sala Nº2 Civil y Comercial, tras el incidente que protagonizó la madrugada de domingo en su ciudad, La Paz.
Se refirió así a Facundo Barbosa, integrante de la Unidad Fiscal de La Paz, que quedó al frente de la investigación de los incidentes que protagonizó el magistrado la madrugada del último domingo. Se trata del hijo exdirector de Juntas de Gobierno durante la gestión de Sergio Urribarri, Carlos Barbosa.
Los hechos, según el juez
Castrillón dijo que en las primeras horas del domingo salió de su casa y “fui directamente a pedirle al que estaba en el kiosco, que no sabía quién era y resultó ser empleado (no el dueño), que me contestó mal y me dijo que la música no era de ellos”. Eran las 1,45 del domingo y quien lo atendió en el kiosco “tenía los ojos hinchados, no sé si de alcohol o de otras sustancias”.El vocal del STJ aseguró que, en ese momento, “estaba enojado, no excesivamente” pero ingresó al lugar “para exigir que bajen la música”. Al respecto, agregó: “Cuando yo entré en el lugar, el empleado quiso dar vuelta al mostrador para correrme, y ahí le puse un exhibidor en el camino para poder salir sin que me agarre”.
“Al salir, me caí en unos escalones y ahí me patearon en el piso entre tres o cuatro, me fisuraron tres costillas, me lastimaron todos los brazos. Me trastabillé, caí en la vereda y ahí me patean en el piso hasta que me levanté y salí”, relató.
La denuncia por daños y perjuicios
No es la única versión de los hechos ocurridos la madrugada de domingo en La Paz.
Dos comerciantes y un empleados de un kiosco de La Paz, ciudad ubicada a 165 kilómetros de Paraná, denunciaron por daños y amenazas al expresidente y actual vocal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos. Fue en la madrugada de este domingo cuando protagonizó un escándalo en un local de calle Sáenz Peña y Belgrano, lindero a su casa.
El sitio “Entre Ríos Ahora” accedió a la versión de los comerciantes, Mariano y Natalia Lukacs, ambos de 36 años, y Celso Celestino Chamarro, de 26. En el acta de denuncia se dejó asentado que este último presentaba hematoma de un centímetro en antebrazo derecho y una excoriación de 0,5 centímetro en el dorso de la mano izquierda.
Fuente: Entre Ríos Ahora.