Dos policías pertenecientes a la fuerza provincial fueron cesanteados, tras la sustanciación de sumarios administrativos. Uno de los uniformados era un oficial ayudante que prestaba servicios en la comisaría 16 de la ciudad de Paraná, mientras que el otro era un subcomisario perteneciente a la Brigada de Abigeato de San Salvador. Los dos casos tienen diferente gravedad, pero fueron sancionados con dureza, según se puede leer en las resoluciones publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia de Entre Ríos.
Armado y alcoholizado
El oficial ayudante sancionado S.D.S. concurrió el 18 de septiembre de 2022 a la comisaría 16 ubicada en la zona del barrio Paraná XVI bajo los efectos del alcohol. Según el primer informe, el hombre llegó a las 7 bajo un evidente estado de ebriedad. Su superior pretendió llevarlo a la División de Pericias Médicas para examen físico de rigor, pero S.D.S. se negó categóricamente y comenzó a filmar a sus compañeros con su celular. Para evitar el traslado del efectivo, que portaba su arma calibre 9 milímetros, se hizo presente personal de la Dirección de Prevención y Seguridad Vial del Puesto Caminero del Túnel Subfluvial para realizarle un test de alcoholemia, pero el funcionario se negó.De igual modo se quedó en la seccional, una comisaría que estaba ubicada en una zona conflictiva de la capital entrerriana.
“Me picó una avispa”
S.D.S. hizo su descargo a los dos días del hecho en la Dirección de Asuntos Internos. Allí contó que el 18 de septiembre de 2022, cuando se presentó a trabajar, su jefe lo interrogó por una inflamación ocular que ostentaba. En ese sentido, dijo que le explicó a su superior que lo había picado una avispa.Según relató S.D.S., su superior no le creyó y lo quería someter a controles de alcoholemia que él consideró una falta de respeto. Además, relató que no salió de la seccional hasta las 18.30 de ese domingo.
Tras la sustanciación del sumario, el Consejo de Disciplina Policial opinó que la sanción justa debería ser 40 días de arresto, mientras que la defensa propuso 25 días. No obstante, el jefe de Policía de la provincia de Entre Ríos aconsejó la destitución. Fue así que el gobierno de la provincia tomó la determinación de respaldar la decisión de la autoridad máxima de la fuerza policial.
Una foto con marihuana en el capot de la patrulla
El subcomisario J.R.I. fue destituido de su cargo luego de un extenso proceso administrativo y judicial. La medida fue tomada por el Consejo de Disciplina Policial y ratificada por las máximas autoridades de la fuerza, tras determinarse su responsabilidad en el incumplimiento de sus deberes como funcionario público.El caso se originó en diciembre de 2019, cuando se encontraron posibles sustancias estupefacientes sobre el capot de un vehículo policial perteneciente a la Brigada de Abigeato de San Salvador. Se trataba de dos envoltorios que, según las primeras evaluaciones, contenían pequeñas cantidades de marihuana. Sin embargo, el hallazgo no fue comunicado ni a las autoridades superiores ni a la Fiscalía de San Salvador, como lo exige el reglamento, lo que levantó sospechas sobre la actuación del personal policial.
En 2020, se inició un sumario administrativo que incluyó declaraciones testimoniales, informes de investigación y opiniones legales. Paralelamente, J.R.I. enfrentó un proceso penal, que concluyó en 2023 con su condena a seis meses de prisión condicional e inhabilitación para ejercer cargos públicos por un año. Fue absuelto de otros cargos más graves, como el delito de peculado.
El sumario administrativo determinó que J.R.I. había violado numerosas normas del Reglamento General de Policía. En consecuencia, el Consejo de Disciplina Policial recomendó su destitución mediante cesantía, decisión que fue respaldada por el Jefe de Policía y el Ministerio de Seguridad.
Fuente: Ahora