El sacerdote Justo José Ilarraz fue condenado a la pena de 25 años de prisión, tras ser encontrado culpable por los delitos de abuso y corrupción de menores, ocurridos en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, entre 1985 y 1993.
El Tribunal conformado por los camaristas Alicia Vivian, Carolina Castagno y Gustavo Pimentel, lo condenó a perpetua, este lunes al mediodía, al encontrarlo culpable por los delitos de promoción agravada de la corrupción de menores, y abuso deshonesto.
Los magistrados decidieron revocar la excarcelación que se le había concedido y hacer lugar al pedido de prisión preventiva bajo la modalidad de arresto domiciliario, hasta tanto quede firme la sentencia.
El condenado quedará recluido en domicilio de calle Corrientes 328 6º A, de Paraná, vivienda de la cual no podrá salir sin apercibimiento de revocarse el beneficio en caso de incumplimiento. Deberá colocarse una tobillera o pulsera electrónica.
El viernes 1 de junio, a las 8, se dará lectura íntegra de la sentencia.
Fuente: El Entre Ríos