En el mismo día en que su hijo Enrique, titular del ENHOSA, acompañaba al presidente Alberto Fernández en su visita a Concordia, en un barrio alejado del casco céntrico, Juan Carlos Cresto, presidente del Consejo Departamental del PJ, no sólo se oponía a un operativo de desalojo llevado a cabo por la Guardia Urbana, sino que además fustigaba en duros términos a la gestión del presidente municipal Alfredo Francolini.
Las cámaras de El Sol Tele Cinco cubrieron el momento exacto del procedimiento y la llegada al lugar, en calle Doctor Florenza al fondo, Barrio La Colina, del padre del exintendente, decidido a desautorizar a la gestión que encabeza el actual presidente municipal y a defender a los vecinos que ocuparon un espacio verde de utilidad pública.
“La gente de la municipalidad junto con la policía de la comisaría Octava vino y pateó todo. Tenemos criaturas”, se escuchó decir a uno de los vecinos, mientras la cámara mostraba las tablas tiradas de lo que había sido una casilla.
Otro de los ocupantes del predio explicó que los uniformados habían traído una orden de desalojo, pero “llegaron a romper todo. A Pasarello y su gente no les importó si había niños adentro durmiendo”, dijo.
En esos instantes, se produjo el arribo de Juan Carlos Cresto, vistiendo camisa azul y pantalón negro. Enseguida fue al encuentro de Diego Pasarello, el director de la Guardia Urbana municipal, al frente del operativo de desalojo, y sin vueltas le reprochó el accionar.
Pasarello intentó justificar. “El fiscal José Arias ordena el desalojo y el jefe de la comisaría nos pide colaboración. Por eso vinimos”, explicó. “Sabemos que hay un expediente. Lo prudencial hubiese sido esperar la resolución del expediente que fue al Concejo Deliberante”, alcanzó a agregar, antes de que Cresto lo interrumpiera con una pregunta: “¿Quién hace la denuncia al fiscal?”
El guardia urbano respondió: “Hay dos denuncias. Por un lado la del doctor Greco, que era el titular de los terrenos, y a mí, particularmente, en representación del municipio, me piden que haga la denuncia por la ocupación del espacio público”.
Cresto volvió a interrumpirlo y con su intervención dejó en evidencia que estaba informado del trámite de la causa. “El fiscal Arias verificó que los terrenos de Greco no estaban usurpados y por lo tanto dejó sin efecto esa denuncia”, dijo.
Pasarello retomó el relato, dando cuenta de que el Ejecutivo Municipal le había ordenado hacer la denuncia por la ocupación del espacio público, al igual que ya ocurriera en otros barrios, como El Silencio o el Nebel.
La reacción de Juan Carlos Cresto trajo aparejado el primer cuestionamiento a la gestión municipal. Es cuando se lo escuchó decir: “El municipio tiene todos los espacios públicos abandonados, por lo tanto lo que tiene que hacer es lotearlos y darle a la gente que necesita hacer su vivienda”.
Diego Pasarello recomendó que los “mensajes” sean “responsables”, dando a entender que lo que acababa de decir Cresto no lo era. Y amplió el concepto: “Porque así cualquier persona que tiene una necesidad va a ir y ocupar la plaza del barrio y no es la idea”.
Visiblemente enojado, el padre del presidente del ENOHSA redobló la apuesta: “Las plazas de los barrios están todas abandonadas y no están ocupadas. Este es un espacio verde que le cedieron al municipio en compensación por el loteo y el municipio lo que tiene que hacer, como tiene espacios verdes abandonados, es lotearlos y dárselos a la gente”.
Pasarello intentó explicarle que la donación de ese espacio por parte de Greco era “con cargo, para utilidad pública, y a esa utilidad pública la única forma de cambiarla es a través de una ordenanza, a través del Concejo Deliberante”.
El contrapunto siguió creciendo en intensidad porque, sin nombrarlo, Cresto dirigió sus dardos directamente a Francolini: “El ejecutivo se tiene que ocupar y mandar al Concejo Deliberante y los concejales se tienen que ocupar y aprobar la ordenanza. Esta gente hace 5 años que está en lista de espera para que le den un terreno. Acá los terrenos sobran y el municipio no se ocupa en lotearlo. Eso es lo que está pasando”, dijo, mientras recibía aplausos de los vecinos.
“Que no es responsabilidad suya ni mía”, contestó Pasarello, sacándole el cuerpo al asunto. “Los que tienen que resolver el problema no están acá”, agregó. Juan Carlos Cresto le recordó que, como presidente del partido Justicialista, sentía que su responsabilidad es “velar por los vecinos, y controlar que el municipio se ocupe”.
El guardia urbano trajo a colación la importancia de cumplir con la ley y el exintendente volvió a elevar el tono: “Pero cuando el Ejecutivo no ejecuta o se demora en ejecutar pasan estas cosas. La gente no puede estar esperando los tiempos del Concejo Deliberante y del gobierno municipal para hacerse su vivienda y cuidar a sus hijos. Por eso, se demora el ejecutivo y la gente tiene que avanzar”, sentenció, convalidando el accionar de las familias que ocuparon el espacio público. Para que no queden dudas de su mirada crítica, agregó: “Acá hay falta de ejecutividad y de responsabilidad del gobierno municipal que no se ocupa de los problemas de la gente. Ellos tienen otros tiempos, duermen en viviendas con techo para sus hijos y esta gente está buscando también una vivienda para sus hijos. Se tiene que ocupar el Ejecutivo de resolver estos problemas pero no viniendo a desalojar y rompiendo casillas”.
La discusión siguió con los vecinos, a quienes Cresto volvió a respaldar. “Si esperan los tiempos del Ejecutivo y el Concejo Deliberante, el próximo invierno van a estar en la calle”, argumentó, y le dio instrucciones a Pasarello: “Usted lo que tiene que hacer ahora es ir al Ejecutivo y decirle que retire la denuncia y esperar a que el Concejo Deliberante apruebe la ordenanza que permita a la gente construir su casa”.
El director de la guardia urbana procuró exponer principios jurídicos. “La usurpación, el robo, el hurto, la violación de la propiedad, son delitos de acción pública. No podemos dejar que esto ocurra nomás, porque si no, con ese criterio, nos van a ocupar cada espacio no sólo público sino privado. Hay que ser responsable”, argumentó Pasarello.
Cresto volvió a dar su receta para resolver el problema: “Que venga la Marina Peñaloza esa (Por la titular del Ente Municipal de Tierras y Viviendas), que haga el loteo y le dé a cada uno el terreno”.
Ya retirándose del lugar, en declaraciones a Tele Cinco, Juan Carlos Cresto volvió a la carga contra la gestión de quien comanda la municipalidad en reemplazo de su hijo Enrique. “Me duele que un gobierno peronista, que debe ser peronista, y que tiene un espacio verde que no se ocupa como tal y no se va a ocupar, no hayan resuelto todavía hacer cinco o seis lotes para familias jóvenes con hijos chicos que no tienen donde tener una casa. Es lo que a uno le duele y por eso vine”.
Fuente: Tele Cinco