EN UNA ESCUELA DE COLÓN

De un lado hablan de “abuso de poder e intimidación”, del otro de “escrache público”. Contrapunto entre padres y una directora

El caso llegó a los medios a través de un escrito en el cual un grupo de padres de la Escuela Primaria N° 82 de la ciudad de Colón, habla de un presunto “abuso de poder” por parte de quien ejerce el cargo de directora.

Además, madres y abuelos expusieron su malestar ante las cámaras de Canal 5, donde acusaron a la docente de “maltratos y amenazas a niños, padres, docentes”.

Luego fue la propia docente –María Alejandra Popp- quien quiso decir lo suyo y se expresó a través de un comunicado, donde asegura que se ocupará de las “falacias” que se le adjudican, luego de que el caso se resuelva administrativamente.

Tanto el CGE a través de la Dirección Departamental de Escuelas, como AGMER y el COPNAF, ya habrían tomado cartas en el asunto.

Comunicado de los padres
En la Escuela 82 "Emilio Gouchon" existen situaciones de público conocimiento que necesitan una pronta solución.

Los padres de la Comunidad Educativa deciden dar a conocer formalmente a la sociedad, el abuso de poder e intimación que niños, docentes, personal de Maestranza y padres reciben por parte del directivo. Estos hechos se vienen sucediendo desde que asumió el cargo y se hacen cada vez más frecuentes.

Por tal motivo, se solicita a las autoridades pertinentes que actúen para realizar cambios que contemplen a todos los agentes de la Educación, priorizando el proceso educativo y los derechos de los niños.

Por todo lo expuesto, los padres peticionan que la escuela vuelva a tener un ambiente cálido y armonioso donde pueda desarrollarse el proceso de enseñanza aprendizaje, en condiciones DIGNAS, resaltando los valores, empatía y solidaridad.
Respuesta de la directora
Ante versiones maliciosas malintencionadas que circulan públicamente en estos últimos días, me veo en la necesidad de aclarar sucintamente algunos puntos.

Niego rotundamente conductas que se me atribuyen respecto de docentes, padres y estudiantes de la institución en la que me desempeño como directora de la Escuela Primaria N° 82 “Emilio Gouchón”. Fui designada en el cargo accediendo al mismo a través de Concurso Docente con puntaje para adjudicar, nadie me nombró por amistad ni cercanía alguna, mis antecedentes profesionales están acordes al cargo en cuestión.

En cuanto a las falaces conductas que se me endilgan, me ocuparé de las mismas. En primer lugar administrativamente, respetando el orden jerárquico que marca la normativa, en donde, -a pesar de no tener obligación de hacerlo- demostraré cuál es la realidad de las versiones que circulan y quienes aseguran y/o afirman los acontecimientos que motivan esta especie de “escrache público” del cual soy objeto y cuyos autores/as deberán, como corresponde primero en sede administrativa y luego judicial, demostrar sus aseveraciones.

Me veo en cuasi la obligación de responder a la situación, teniendo en cuenta el carácter público del cargo que ocupo, pero no por ello pierdo derechos como ciudadana de defender mi honor.

Será en su momento que responderé pública y personalmente a las personas que me han atacado por estas horas, como antes decía. Primero se resolverá la situación administrativa jerárquicamente como corresponde y como la normativa marca. Será tiempo después para que aquellos que hayan calumniado e injuriado vilmente (vaya uno a saber con qué propósito, aunque lo sospecho) brinden en sede judicial las explicaciones necesarias, demuestren la conducta que me atribuyen y presenten las pruebas que correspondieren. De no hacerlo, sabrá la autoridad judicial la pena a imponer, lo que imagino podría redundar en beneficios económicos que –desde ya adelanto- serán donados íntegramente para que nuestra querida escuela siga creciendo.

Soy Docente de alma, me preparé y me sigo preparando para ejercer esta nobel profesión. Me mueven convicciones que no voy a dejar y que tienen como objetivo fundamental el bienestar de los sujetos de derecho y del interés superior, que son los niños.

Solicito humildemente a quienes tengan alguna diferencia conceptual o de accionar respecto de mi persona, que se comuniquen conmigo y mediante el diálogo y disenso, construir hacia delante. Por último, reafirmo que dejo reservado mi derecho a accionar como corresponda ante quien me calumnie e injurie sin prueba alguna.


Fuente: El Entre Ríos