El contador y economista Ubaldo Roberto Domingo solicitó al presidente Javier Milei que “no falsee la historia”, en alusión a sus dichos sobre el gobierno de Arturo Frondizi (1958-1962).
En una nota de opinión enviada a El Entre Ríos, reacciona a la asociación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de la nueva gestión con los contratos petroleros firmados por el exjefe de Estado.
El autor es integrante del MID y un seguidor incansable de las ideas desarrollistas y del pensamiento de Rogelio Julio Frigerio, abuelo del actual gobernador de Entre Ríos.
A continuación, la reproducción textual del artículo:
Presidente Milei: no falsee la historia, ni manche la memoria de Frondizi
En un intento por justificar el inconstitucional DNU que dictara recientemente el Poder Ejecutivo Nacional en el que se somete a un brutal ajuste al pueblo en general y a los trabajadores en particular, Milei señaló como antecedente la medida tomada por Frondizi cuando llevó adelante la firma de los contratos petroleros que darían el autoabastecimiento al país antes de elevar su tratamiento al Congreso de la Nación. La política de Frondizi, en la antítesis del pensamiento de Milei, fue siempre respetuosa del funcionamiento institucional y de la legislación vigente.
Los contratos petroleros con compañías extranjeras fueron firmados por el presidente de YPF, por Administración, en el marco de las facultades propias de dicho organismo, no obstante luego convalidados por el Congreso. La celeridad en las firmas como en la ejecución de las tareas de exploración y explotación de petróleo perseguía como propósito el logro de nuestra soberanía energética y el de impedir la reacción de los poderosos intereses vinculados al monopolio de la importación del petróleo. La Argentina dejó de importar el 66 por ciento de esta materia prima que teníamos debajo de los pies para lograr el autoabastecimiento luego de tres años. Y lo hicimos sobre la base de una ley que nacionalizaba el petróleo, disponía el monopolio de la comercialización por parte de YPF y asumiendo las empresas extrajeras el riesgo minero de que si no explotaba petróleo, no se le pagaba.
El shock devaluatorio y desregulador de Milei solo servirá para reducir aún más el salario y la estabilidad laboral de los argentinos. No se estimula inversiones en un mercado donde no se consume. Es evidente que el modelo Milei resulta ajeno al mercado interno y concibe a la inversión solo desde el enclave territorial asociado al circuito comercial trasnacional.
Que Milei haya invocado el nombre de Frondizi -a quien trató de comunista- para asociarlo a sus medidas de ajuste, resulta agraviante a su memoria y a la realidad histórica.
Ubaldo Roberto Domingo
Fuente: El Entre Ríos