Por primera vez en casi 17 años el río Gualeguaychú alcanzó los 4,88 metros de altura y desbordó por todos lados, dejando bajo el agua no sólo a los barrios de terrenos más bajos sino a toda la Costanera, los Galpones del Puerto y varias cuadras en dirección al centro. Un panorama desolador para los vecinos y comerciantes de la zona.
Debido a este fenómeno natural provocado por la inmensa cantidad de lluvia que cayó a lo largo de la última semana no sólo en la ciudad sino también en toda la cuenca, el río creció prácticamente de un momento para el otro y obligó a muchas familias a autoevacuarse o recurrir a la ayuda del Municipio y Defensa Civil para poder hacerlo.
Hasta la medianoche, eran 71 personas (integrantes de 18 grupos familiares) que habían debido ser alojadas en el centro de recepción y permanencia que se montó en el predio del Regimiento, ubicado en Urquiza al Oeste. Pero a este número debemos sumarle otro aún mayor: más de 120 familias que se autoevacuaron en casa de familiares.
En ese contexto, el personal sanitario priorizó a las personas con enfermedades crónicas, niños y niñas y mujeres embarazadas, a las que se las evacuó siguiendo el protocolo vigente para tales eventualidades. A su vez, desde la Subsecretaría de Salud municipal se brindó asistencia básica y preventiva, y se desarrolló un censo de personas afectadas (evacuados y autoevaluados) con recolección de datos de morbilidad y factores de riesgo.
En este contexto, las alarmas están puestas en que la situación pueda empeorar, sobre todo porque en Villaguay –donde nace la cuenca del río Gualeguaychú– llovieron más de 110 milímetros entre la noche del viernes y la madrugada del sábado y más de 130 milímetros en los alrededores rurales. Se espera en unos días esa agua termine en nuestra ciudad. Otros lugares que están en zona de influencia del río Gualeguaychú son Basavilbaso y Villa Elisa, localidades en donde se registraron precipitaciones de más de 250 milímetros entre viernes y sábado.
Por esto mismo, y previendo que el Regimiento “Escuadrón de Exploración de Caballería Blindado N°2” pueda llegar a su límite, la Municipalidad montó un segundo centro de evacuados en las instalaciones de la Escuela N°89 "Dr. Héctor Grane", más conocida como Escuela de Horticultura.
Mientras tanto, personal municipal, de todas las fuerzas de seguridad y los Bomberos Voluntarios desarrollaron a lo largo de todo el día tareas de asistencia a los vecinos que decidieron permanecer en sus hogares y, el mismo tiempo, se fortaleció la asistencia alimentaria en diferentes puntos de la ciudad.
En lo que concierne a las atenciones sanitarias, la Municipalidad, en conjunto con el Hospital Centenario, montó diferentes postas sanitarias en inmediaciones para brindar asistencia sanitaria a los vecinos que así lo requieran. Además el Ejecutivo estableció un esquema de trabajo que incluye una ambulancia, cuidadores de salud y servicio de enfermería durante las 24 horas, además de una revisación médica una vez al día con guardia pasiva de médico generalista y médico pediatra.
Otro tema importante es que se intensificó la vigilancia epidemiológica de enfermedades relacionadas a la situación de emergencia, con especial atención a las enfermedades transmitidas por agua y alimentos, como salmonelosis, diarreas, fiebre tifoidea, hepatitis y parasitosis intestinales. También se prestó atención a las enfermedades transmitidas por roedores y vectores, como leptospirosis, hantavirus, encefalitis. Y otro foco de atención fueron las enfermedades respiratorias y de piel, como bronquitis, bronquiolitis, piodermitis, escabiosis; y los accidentes por ofidios y arácnidos (arañas y alacranes).
Zonas afectadas
Los primeros habitantes que sufrieron el flagelo de la creciente fueron los que viven en la zona del club Tiro Federal, en calle Ituzaingó al fondo, pero como el río estuvo subiendo de manera constante a razón de 7 centímetros por hora, el agua ingresó rápidamente en la ciudad.El barrio Munilla fue el siguiente en comenzar a ver cómo el río se les metía en sus casas, comenzando inmediatamente todos los vecinos a tratar de salvar la mayor cantidad de objetos posibles, poniéndolos en las alturas para que no se mojaran.
No tuvo que pasar mucho tiempo para que la Costanera quede con sus calles como Venecia, algo que duró poco porque la altura del agua superó el límite de la vereda y comenzó a colarse en los comercios de la zona, algo que de nuevo obligó –en este caso a los comerciantes– a comenzar a levantar todo elemento de valor y necesario para ejercer la actividad.
Comité de Crisis
La situación del río obligó a la conformación de un Comité de Crisis, que se reunió el sábado por la tarde para evaluar la situación en la ciudad. El encuentro fue en el salón del Concejo Deliberante y estuvo encabezado por el intendente Mauricio Davico.Durante la reunión, los miembros del Comité evaluaron el comportamiento del caudal del Rio Gualeguaychú y realizaron un relevamiento de los parámetros de estudio para obtener un panorama certero sobre la compleja situación que se desarrolla en toda la cuenca del río, poniendo el énfasis en la lluvia caída y pronosticada para los próximos días en los afluentes del Gualeguaychú.
“Estamos ante una situación de mucha complejidad por la inundación y el desborde del río. Quiero agradecer a las instituciones intermedias, fuerzas de seguridad, clubes, ONG, empresas y vecinos que tienen puesta la camiseta de la ciudad”, remarcó Davico.
“Sé que tienen la camiseta puesta pero ahora les quiero pedir un poco más de compromiso del que ya tienen. Lo único que nos piden nuestros vecinos es que los ayudemos a pasar este mal momento y los asistamos con sus necesidades”, concluyó el Intendente.
Del Comité de Crisis participaron funcionarios municipales, autoridades del Hospital Centenario, representantes de las Fuerzas de Seguridad, miembros de la Universidad Nacional de Entre Ríos y representantes de la Asociación para la Preservación y Desarrollo Sustentable de la Cuenca del Río Gualeguaychú.
Fuente: Ahora El Día