Se trata de Gustavo Scaglione, hombre de negocios rosarino, que posee el medio "El Capital" de esa ciudad, así como están bajo su órbita los diarios UNO de Santa Fe y UNO de Entre Ríos.
Scaglione se presentó como interesado en quedarse con el paquete mayoritario de Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), la firma editora de El Diario, de Paraná. Ante el juez Civil y Comercial Ángel Moia, que tramita desde 2018 el concurso de acreedores de SAER, oficializó su interés por el tradicional medio que fuera de la familia Etchevehere bajo el paraguas legal de la firma Difutec SA. El nombre de Scaglione como interesado por El Diario ya había surgido en noviembre de 2020.
La iniciativa del empresario rosarino se da en el marco de la decisión adoptada por el juez Moia, titular del Juzgado Civil y Comercial N° 9, que, previo a decretar la quiebra de SAER, otorgó un plazo de gracia para encontrar un fondo de inversión que rescatara la voluminosa deuda y evitara la quiebra, el final más previsible.
La versión de su llegada se refuerza con la incorporación como nuevo director periodístico de Mario Chesini, ex gerente de LT 39 de Victoria, medio que conforma el conglomerado del Grupo Uno.
De esta manera, con Scaglione al mando de la mayoría del paquete accionario de SAER, se completa un nuevo eslabón en la cadena de transferencias de lo que fuera la nave insignia de los Etchevehere.
Deuda
Se llegó a esa instancia luego de que la empresa no alcanzara los acuerdos que establece la ley para el pago de la deuda verificada con los acreedores dentro de cada una de las categorías (quirografarios, quirografarios laborales y privilegiados), aunque en el informe que los síndicos le entregaron al juez consignaron, además, que “la realidad es que la actividad comercial de El Diario continúa incrementando su pasivo” y “de los informes mensuales surge el resultado negativo que se genera mes a mes, y sin alcanzar los fondos para cubrir las deudas corrientes”. La Sindicatura determinó una deuda total de 89.160.663,31 pesos con 307 acreedores, entre trabajadores despedidos, otros que continúan relacionados con la empresa, obras sociales, sindicatos, proveedores, financieras y organismos estatales; y la ley exige acordar con la mayoría absoluta de los acreedores dentro de cada una de las categorías.Ocaso de los Etchevehere
El último director de El Diario que llevó el apellido Etchevehere, Luis Félix Zahorí, murió el 6 de septiembre de 2009. Menos de un año después, el 25 de agosto de 2010, se produjo lo que muchos temían: la venta de la mayoría accionaria del tradicional matutino entrerriano a Nea Capital Creativo SA, que pasó a controlar el 66% de las acciones en Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), la sociedad editora de El Diario.Al frente de ese nuevo grupo empresarial estaba el santafesino Walter Grenón, dueño de Red Mutual, que tomaría las riendas tambaleantes del negocio editorial sólo por dos años. En 2012 ingresa como cabeza del grupo Nea Capital Creativo el rosarino Ramiro Nieto que, en teoría, todavía mantiene en su poder el 66% de las acciones, en tanto que el resto está en poder de Leonor María Magdalena Barbero Marcial y sus hijos, Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere.
El periodista y escritor Jorge Riani contó en "El imperio del Quijote" que "los Etchevehere, que fueron dueños absolutos de El Diario desde 1946 e integrantes de la sociedad desde la fundación del medio, en 1914, ya no solo habían perdido injerencia en lo que se publicaba sino que además al frente de la empresa, con Redacción incluida, estaban sus enemigos políticos".
En este sentido, Riani detalló que "menos de un año después del fallecimiento de Zahorí Etchevehere, sus hermanos (Ivar y Arturo Roosvelt) pusieron a la venta el 66% de las acciones de la empresa editora. Raucho (Ivar) quería vender desde la muerte de su padre (Arturo Julio), en 1994, pero Arturito (Arturo Roosvelt) parecía frenarse en la decisión mientras Zahorí estuviera vivo".
Con la venta, cambió abruptamente la línea editorial y hasta la tradicional familia Etchevehere quedó bajo las críticas que enviaban desde la administración del gobierno de Sergio Urribarri, cuyo ministro de Cultura, Pedro Báez, pasó a monitorear todo lo que se publicaba.
Pero la llegada de Grenón a El Diario fue provechosa en términos financieros para la familia Etchevehere: en 2010 empezó un proceso de vaciamiento de SAER que está reflejada en una causa judicial, que inició en 2011 Dolores Etchevehere, la díscola miembro de la familia, pero que se amplió con el trabajo del Ministerio Público Fiscal en Tribunales.
Fuente: Entre Ríos Ahora