Por Exequiel Lezcano (*)

Los últimos años de la secundaria se viven con mucho fervor. Fiestas estudiantiles, viajes de egresados, entre otros eventos que nos mantienen enérgicos. Pero a pesar de todas esas cosas lindas hay una decisión muy importante que tenemos que tomar, ¿qué vamos a estudiar? Esta pregunta nos carcome la cabeza más o menos desde quinto año de la secundaria, a veces desde antes.

Sabemos que esa decisión nos puede cambiar la vida por completo o eso es lo que pensamos en los momentos de incertidumbre. La misma sociedad nos presiona para que tomemos la opción adecuada. Nunca falta la persona que te pregunta “¿Ya sabes que vas a estudiar?”. Al escuchar eso podemos identificar diferentes casos. Algunos chicos ya tienen una elección fija y otros están en duda.

En lo personal muchas veces pensé que es una edad muy temprana para elegir a lo que nos vamos a dedicar el resto de nuestra vida. Está ese temor de si lo que voy a estudiar es realmente lo que quiero. Otro factor determinante es que no queremos decepcionar a nuestros padres, ellos son los que trabajan para darnos lo mejor y nosotros buscamos su aprobación y hacerlos sentir orgullosos.

Concordia es una ciudad con amplia oferta educativa pero muchas veces no encontramos lo que nos gusta. En esas situaciones surge la opción de irse a estudiar a otra ciudad y a veces a otra provincia. Independizarse a esa edad trae cosas buenas porque aprendes a vivir de otra manera, te conoces más en profundidad. Los días difíciles son cuando extrañas a la familia, esos domingos en soledad se hacen eternos. En ese momento el miedo se intensifica. ¿Qué pasa si lo que estudias no te gusta? Hay que aclarar que es algo común, no hay que atormentarse si no nos gusta lo que elegimos. La vida es larga y tenemos la oportunidad de cambiar y probar algo nuevo que quizás sea lo que realmente nos llama la atención.

Si lo que buscan es un consejo, yo les diría que siempre busquen lo que los haga feliz, nunca falta esa persona que te dice que vas a ganar poco si estudias esto o lo otro. Si estudias lo que te gusta vas a ser feliz ganando poco o mucho dinero. Es probable que si te apasiona tu profesión siempre busques la manera de generar ingresos.

Con respecto al estudio también es importante cuidar la salud mental. No hay que estresarse mucho por querer terminar una carrera a tiempo. Cada persona tiene su ritmo y puede llevar la carrera universitaria a su marcha. Hay enfermedades que surgen debido al estrés, capaz le queremos buscar alguna causa física cuando es algo provocado por lo mental. El cuerpo siempre busca la forma de avisarnos que algo no anda bien.

Respondiendo a la pregunta planteada en el título, una carrera universitaria no sentencia tu futuro. La vida es larga y podemos desarrollarnos en distintos ámbitos durante nuestra duradera existencia.

(*)Es estudiante del segundo año de la Tecnicatura Superior en Comunicación Social.

Fuente: Estudiante de comunicación social