Un informe elaborado por Fundación Mediterránea, que pone al dólar como valor de referencia, da cuenta de la evolución de los ingresos de los trabajadores del sector privado de todo el país en los últimos 20 años, incluyendo a los de Entre Ríos.
Cabe aclarar que el sector más preponderante en la economía formal de una provincia determina el nivel mayor o menor de los salarios privados en una zona: los petroleros dominan la Patagonia, con paritarias por encima del resto de las actividades, por ejemplo.
Cuatro provincias patagónicas encabezan la nómina de mayores salarios en el sector privado formal, ya sea medido en dólar oficial o paralelo: en primer lugar se ubica Santa Cruz (1039), seguida por Neuquén (969), Chubut (856) y Tierra del Fuego (735). En tanto, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se encuentra a continuación, en el quinto lugar, con 706 dólares.
Por su parte, Entre Ríos figura en el lote de las más rezagadas: el salario promedio en el sector privado es de 431 dólares a valor blue, es decir unos 300 mil pesos. Detrás le siguen Catamarca (430 dólares), Formosa (398), Tucumán (395), Corrientes (382), Chaco (378), Misiones (374), Santiago del Estero (356) y La Rioja (339).
Las otras provincias de la región centro, que integra Entre Ríos, tienen un salario promedio en dólares de 547 dólares en Buenos Aires; de 515 en Santa Fe; de 466 en La Pampa; de 458 en Córdoba.
El estudio arroja que en el país casi 6,5 millones de personas se desempeñan laboralmente en relación de dependencia en el sector privado y logran beneficiarse de la protección de las leyes laborales y de los sindicatos, que acceden a los salarios más elevados (en promedio) y que con más éxito logran defender su poder adquisitivo.
Pero no representan una mayoría. Los asalariados privados registrados son apenas el 31% del total de ocupados y el 29% de la población activa (es decir, aquellos que trabajan o que están buscando trabajo en la actualidad). Los restantes son asalariados públicos (18% de los ocupados), asalariados privados no registrados (24%), cuentapropistas (22%), patrones (4%) o trabajadores sin remuneración (0,4%).
Fuente: UNO / Fundación Mediterránea