El gobernador Rogelio Frigerio y los exportadores de citrus dulce se encontraron el martes último en la Casa de Entre Ríos en Buenos Aires. Arriba de la mesa, una prioridad: destrabar, de una vez por todas, la apertura del mercado de Estados Unidos, una asignatura pendiente hace ya décadas.
Enrique Yelin, presidente de CECNEA (Cámara de Exportadores de Citrus del NEA), en diálogo con el programa Despertá con Nosotros, por Oíd Mortales Radio, valoró el encuentro y enseguida resumió el extenso itinerario de marchas y contramarchas que ha vivido el sector procurando que las mandarinas y naranjas de nuestra región alguna vez a las mesas de las familias norteamericanas.
El “atraso cambiario”; las condiciones impositivas y laborales que el sector necesita para volverse competitivo; el impacto del HLB (Huanglongbing) que ha afectado seriamente a varios países originando una mayor demanda de fruta para jugo y el “triste” presente del mercado interno, fueron algunos de los ítems abordados en el ida y vuelta con Yelin.
La cumbre con Frigerio y el ingreso a USA
El martes último por la tarde, en Casa de Entre Ríos, el gobernador Rogelio Frigerio recibió a la cúpula de CECNEA, con la mira puesta en el ingreso de los cítricos dulces a Estados Unidos. “La reunión se desarrolló en un clima de máxima atención al tema y se trataron todos los aspectos que al día de hoy se interponen en el avance de las tramitaciones”, valoraron desde la entidad.Del encuentro participaron los miembros del Comité Ejecutivo de CECNEA: Enrique Yelin, Daniel Fabio, Darío Toller, y el Gerente Ejecutivo, Roberto Varela. Por Federcitrus, estuvieron Jorge Amigo, Francisco Dopico y Gonzalo Montagne.
Las tratativas para ingresar a USA no son nuevas. Más bien, todo lo contrario. “Desde hace años presentamos la solicitud al organismo oficial de Estados Unidos para la apertura de su mercado a nuestro citrus dulce. En 2019, en agosto, fue la visita de la Agencia Sanitaria norteamericana a nuestra región. Recorrieron toda la zona citrícola entre Entre Ríos y Corrientes y se fueron con una agenda de trabajo. Elaboraron el análisis de riesgo sanitario, que fue aprobado. Está faltando que Estados Unidos haga la consulta pública, que hace 4 años está frenada”, explicó Enrique Yelin.
El presidente de CECNEA remarcó que “lo único que resta es la consulta para que los productores de allá den su visto bueno”. “Hace poco –recordó- hicimos un trabajo muy importante para dejar en claro que no tendrá ningún efecto el volumen que el citrus dulce argentino introduciría en su mercado. Para el consumo que tienen ellos, nuestro volumen es ínfimo. A su vez, ellos tienen un deterioro del 90% de la producción propia por el HLB, por lo que es necesario que cualquier volumen que pueda entrar, lo haga lo antes posible”.
Yelin ponderó que el sector haya podido retomar el diálogo con Cancillería durante este nuevo gobierno de Javier Milei, acompañados por el Ministro de Producción de Entre Ríos, Guillermo Bernaudo. “Hemos ido a dos o tres reuniones en Cancillería. Hace poco el gobernador invitó al embajador de Estados Unidos a Paraná, con el tema del citrus dulce como prioritario en la agenda. Lo que dicen es que hay que esperar las elecciones en Estados Unidos, que son en dos meses, y desde ahí avanzar”.
-Uno cuando imagina a la economía norteamericana, la supone abierta. Pero, por lo que acabas de contar y lo difícil que resulta entrar a su mercado con las mandarinas y las naranjas, al extremo que termina dependiendo de una consulta a sus propios productores, más bien es un país con efectivos mecanismos de protección.
- Sí, es una consulta que está perfecto que la hagan, porque los productores pueden ver cosas que el gobierno no ve. Lo que dijiste es así. Creemos que es un país abierto, pero es sumamente proteccionista.
-Proteccionista no sólo desde el Estado sino incluso desde los sectores de la misma sociedad…
-Exactamente. El gobierno nacional actual ha dicho que los arreglos comerciales son entre privados. Pero acá participa el Estado y da su opinión. Por ínfimo que es nuestro volumen para entrar a Estados Unidos, están a dos meses de las elecciones y nadie quiere mover un dedo.
-¿Uruguay logró entrar a USA hace ya tiempo?
-Uruguay entró. El limón argentino también, en 2016. Después que entró el limón, nosotros contratamos al mismo lobista, con el que trabajamos los años siguientes. Pero ahora frenamos la contratación, porque a su vez está todo políticamente frenado.
Para nosotros es prioritaria la apertura del mercado de Estados Unidos, porque nos están quedando pocas opciones en el mercado. Todo lo que es lejano oriente, que para Argentina es muy importante, cada vez hay menos tránsito de contenedores. Los contenedores que vienen, en su mayoría van a Brasil y, al no tener la Argentina tanto comercio exterior porque ha bajado su competitividad, los tránsitos se hacen muy largo y en un producto perecedero es complicadísimo. Nos está quedando Rusia, que manda los barcos ellos mismos, cada 15 días. Europa está complicado por la cuestión de la competitividad, porque se demora el acuerdo Mercosur – Comunidad Económica Europa y seguimos pagando tasa del 17% para la mandarina, mientras que nuestros competidores no pagan tasa.
Con Brasil venimos creciendo. La cámara, a través de sus productores, viene levantando volumen. Es un mercado nuevo, importante, pero hay que ir despacio. En los mercados no se hace volumen de un día para el otro. Hay que ir conociendo clientes, la calidad que quieren, los calibres.
-¿El avance del HLB está generando faltante de citrus para la fabricación de jugos? ¿Hay un cambio en el mercado a raíz de esa situación? ¿Crecen las posibilidades de exportar fruta no ya para consumo fresco sino como insumo para fábrica?
-Totalmente. Hay necesidad, por este problema del HLB. Estados Unidos ha desaparecido de la oferta de jugo y era el segundo país en la producción de jugos. Este año, Brasil, que también estaba en los primeros lugares, cayó por el mismo problema. En consecuencia, el jugo ha tomado valores internacionales increíbles.
-En tal contexto, ¿nuestra región debería apostar más a fabricar jugos, pensando que estaríamos dándole valor agregado a la fruta?
-Claro, pero acá en la zona la actividad industrial es un subproducto. Acá lo importante ha sido hasta ahora la fruta de consumo, fresca. Falta capacidad industrial y también hay que tener una mentalidad de producción orientada a la industria. Eso no se hace de un día para el otro.
-Producir pensando en una clase de fruta acorde con las necesidades de la industria, ¿esa sería la mentalidad a la que te refieres?
-Sí, porque hoy son un subproducto. Los descartes de la exportación o del mercado interno, van a la industria. En estos se va a poder ver que las industrias están con muchos camiones en la puerta porque el mercado interno está destruido. No hay precio ni hay consumo. Pero en Concordia no hay capacidad industrial para absorber toda la fruta. Siempre ha sido tomada como un subproducto. Acá falta inversión que no se hace de un día para el otro y falta confianza.
-¿Es necesario devaluar? ¿Está atrasado el dólar para la actividad exportadora?
-Nosotros vemos un retraso cambiario. Es real el atraso. El gobierno te pide eficiencia y que no pidas devaluación. Lo que pasa es que para que no haya devaluación o atraso cambiario, el gobierno tiene que generar condiciones para que seamos competitivos, sobre todo en lo que depende del gobierno, especialmente los impuestos, o abrir mercados, sacarnos las tasas. No podemos las dos cosas a la vez. O lo arreglamos con un dólar competitivo o el Estado nos saca el peso de estructura de costos laborales e impositivos para hacernos competitivos. Son herramientas de los gobernantes.
Se atrasa el dólar porque en Argentina cualquier devaluación impacta en la inflación, pero nos produce a nosotros un desfase terrible, no nos deja ser competitivos, porque no hacen las dos cosas a la vez. Sacar un impuesto les cuesta horrores, sacar la ley base les cuesta horrores, implementarla les cuesta horrores; entonces, los costos suben por la escalera y a los dólares lo ponen a un valor que te saca de la cancha. No somos una actividad devaluadora. Sólo queremos ser una actividad competitiva.
-La reducción del impuesto PAIS, abaratando las importaciones, ¿impacta en el citrus?
-Puede ayudar, fundamentalmente en algunos productos químicos y cajas de cartón, que son materiales que se traen de afuera y podría bajar el costo.
-¿Se corre mayor riesgo de que traigan fruta del exterior, que compita con la nuestra en el mercado interno?
-Creo que no. A los precios que está el mercado interno y la escasa demanda, no creo que este año haya exportación. Pero no soy un gran conocedor del mercado interno, estoy plenamente dedicado a la exportación, pero me parece que no es un año para importar fruta.
-En este 2024, ¿la exportación de citrus dulce argentino es mayor o menor que en 2023 y 2022?
-Estamos exportando más que el año pasado y lo mismo que en 2022.
-¿Ese crecimiento respecto de 2023 se debe a que hay más fruta o a algún otro factor?
-Los productores asociativos, con un mercado interno tan triste, se dedican más a la exportación y hay más volumen de cosecha. Son las dos cosas.
Fuente: Oíd Mortales Radio - El Entre Ríos