Jonatan Rivero, el joven de 20 años que el domingo pasado asesinó a su expareja –Romina Roda de 23 años– a puñaladas había sido investigado en 2018 por abuso sexual simple. Pero la causa fue archivada porque las pericias psicológicas a uno de los hijos de la joven no arrojó elementos para imputarlo.
Cabe recordar que Roda tenía tres hijos: uno de 6, otro de 4 y la más chica de 2 años, está última producto de la relación con Rivero.
Este domingo por la noche, el Juzgado de Familia de La Paz informó que sólo había intervenido en una causa por violencia de género, pero no mencionó que un profesional de su organismo había realizado una pericia en una causa penal por supuesto abusos por parte de Rivero.
“Ante las innumerables notas y comentarios creemos necesario hacerlos saber que en en el Juzgado de Familia de La Paz existía solamente un antecedente de hace casi dos años de la situación de Romina, quién hizo su denuncia en la Comisaría Primera el 13/05/2018, a las 13:27 hs., se comunicó la misma al Juzgado, y a las 14:04 despachamos las medidas de prohibición de acercamiento, de realizar actos molestos, se dio intervención al Copnaf (Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia) para restituir la niña a su mamá, y se dispuso la instalación del botón antipánico en el celular de Romina, y se encomendó la realización de rondas policiales por el domicilio de la joven”, dijeron a través de Facebook.
Y añadieron: “El 16/05/2018 se fijó una cuota de alimentos provisorias y un Sistema de Comunicación con la niña en común mediante terceras personas, para evitar todo contacto del agresor con la víctima. Nunca más tuvimos otro episodio denunciado o comunicado, reiteramos en el Juzgado de Familia”.
Sin embargo, ahora se supo que un profesional del mismo Juzgado de Familia intervino en una investigación penal. El fiscal de La Paz, Facundo Barbosa, dio cuenta de lo realizado en aquella causa que terminó archivada por falta de elementos probatorios.
Al respecto, señaló que la causa se inició por un aviso que dio la Cooperadora para la Nutrición Infantil (Conin). Se trata de una fundación sin fines de lucro fundada por el pediatra Abel Albino, que se dedica a la prevención y recuperación de niños desnutridos de 0 a 5 años con alto riesgo social o nutricional y la asistencia a sus familias.
“Ella (por Romina) no lo había denunciado al joven por abuso, sino que había habido una sospecha de abuso comunicada por la gente de Conin. Y es que la nena de ella iba a un jardín que tenía la organización. Ellos le elevaron un informe al Ministerio Pupilar, a la Defensoría de Pobres y Menores, por sospecha de abuso”, precisó el fiscal.
Y agregó que tras ello iniciaron la investigación que terminó archivada: “Ahí nosotros iniciamos la investigación. El abuso, en primer lugar, según la denuncia, consistía en un tocamiento por parte del padrastro. Nosotros lo citamos, le hicimos designar defensor y el juez le impuso una restricción de acercamiento”.
“Después –prosiguió– se hizo que a la nena la vea un pediatra, junto con el médico forense, para ver si tenía una lesión; y no tenía nada. A la nena también la vio la psicóloga del Juzgado de Familia de La Paz, que intervino tipo pericia”.
En ese marco, explicó la complejidad de la pericia: “Cuando los nenes no tienen muy desarrollado el lenguaje y no se puede hacer Cámara Gesell se le hacen las pericias a través de otros dispositivos. Se trata de establecer la existencia de elementos traumáticos y posibles situaciones de abuso sexual. Esa pericia que se hizo con el Juzgado de Familia también dio negativo y finalmente se termina archivando la causa por no haber ningún tipo de elemento, ni huella física ni psicológica”.
Por último, explicó que “ese archivo se le notificó a ella y al Defensor de Menores, ya que las partes pueden pedir la revisión del archivo”.
Fuente: Entre Ríos Ahora