En los últimos 100 años este nombre frecuentó los titulares: una ciudad que tiene cerca de 4000 años de antigüedad, sobre la costa, probablemente menos atrayente del Mediterráneo, el Mare Nostrum. Durante décadas, quizá siglos, fue poco más que un conjunto de taperas. En épocas prehistóricas, 1.500 AC, pudo haber sido fundada por los "pueblos del mar" que llegaban desde algún lugar del norte y que se asentaron en la costa, en un recoveco lindante con el Asia Menor y Egipto, por quien fueron rechazados y dominados más tarde. Estos hombres, que en algún momento fueron llamados filisteos, formaron una confederación de cinco ciudades, de las cuales hay referencias en los libros de Josué y Samuel del Antiguo Testamento. Una de ellas es Gaza. Su nombre podría significar "fuerte, audaz". Es la capital de la franja homónima, que bordea un pequeñísimo segmento del Mediterráneo, entre Egipto e Israel. Territorio palestino que es una de las zonas más densamente pobladas del mundo, una manera de decir que los habitantes viven terriblemente apretados y ahora más, ya que bombardean a Jerusalén y la respuesta no es particularmente benigna. Los filisteos desaparecieron con la invasión babilónica. Recordarán que Sansón (cuyo nombre alude al Sol), les causó algunos daños. Estos fueron proféticamente recíprocos, y dieron pie a una de las líneas más bellas del poeta inglés Milton." Ciego, en Gaza, en la noria, con los esclavos..." pasos sucesivos en una degradación. Esto fue antes que le creciera el pelo, recuperara la fuerza y destrozara todo alrededor. Los palestinos se dicen descendientes de los habitantes del reino de Caná: los territorios que se extendían al norte de Israel, entre el mar y el río Jordán. En el Antiguo Testamento hay amenazas terribles contra esa gente, este conflicto pues parece haber sido maldecido por o para los siglos. Luego la invasión por los romanos y bizantinos cae un cierto silencio, que fue seguido luego por la invasión de los turcos (Imperio Otomano). Lamentablemente durante la primera guerra mundial los turcos hacen alianza con Alemania, y ante la derrota, aparece en escena el Imperio Británico que pasó décadas meditando qué hacer con esos territorios, hasta que en 1948 se declaró la creación del estado de Israel. Pero volvamos a Gaza, floreció bajo el Imperio Romano y su gemelo el Bizantino, cuando llegaron los Cruzados (1099), estaba en ruinas y su estado ruinoso llegó hasta al siglo XVI cuando el Imperio Otomano le trajo paz y prosperidad. Lógicamente también la invadieron los árabes e implantaron el islamismo y en 650 DC llegó a ser el primer centro de estudios de las leyes islámicas.1948 fue el año clave para judíos y palestinos, para Jerusalén y Gaza. Como escribimos, surgió entonces el estado de Israel. No sé si Inglaterra actuó bien, no sé si alguien lo hubiera podido hacer mejor. Antes de esto, después de la 1ra Guerra Mundial había comenzado una silenciosa inmigración de judíos europeos a Palestina. Esto era alentado por el Sionismo, movimiento nacionalista de la Europa central, no religioso, que proclamaba el derecho del pueblo judío a tener su propia tierra: concepto de Estado Nación. Su formulación clásica la hizo Theodor Herzl (1860-1904) en 1896, un periodista austrohúngaro de origen judío, para quién el empujón se lo dio haber sido testigo de la humillación de Dreyfuss durante el célebre juicio. Hubo ciertamente rabinos anteriores que clamaban por un trozo de de tierra para su nación. En 1925 por ejemplo, había 100.000 judíos viviendo en Palestina, entre 765.000 palestinos. y ya en 1940 los judíos llegaban a 400.000 y los palestinos al millón. Comenzaron enfrentamientos e incluso masacres en los dos grupos. En 1947 ONU apoyó la división de Palestina que se llevaría a cabo después del retiro de Gran Bretaña, que no podía controlar la situación. Se crearon dos estados, uno judío y otro árabe, pero nació solo uno, Israel, ya que los palestinos rechazaron la división. En 1948, inmediatamente a la retirada británica y proclamado el Estado de Israel, este fue invadido por los cinco países vecinos: Egipto, Transjordania, Siria, Líbano e Irak con el fin de destruirlo, ocurriendo la guerra árabe-israelí de 1948, de la cual Israel surgió victoriosa, habiendo ganado el 78% del territorio que fue dividido (más de lo que la ONU le había entregado) y el 22 % restante se repartió entre Cisjordania y la Franja de Gaza.Otros territorios habían sido buscados para albergar al pueblo judío: en Siria, en tierras turcas e incluso en Argentina. El Barón Hirsch, quién trajo colonos judíos a Santa Fe y Entre Ríos no estuvo interesado en la creación de un Estado. El siglo XX fue el siglo de los grandes éxodos. Más de 700.000 palestinos (50% de la población estimada antes de la guerra) fue obligada a abandonar sus hogares y entre 400 a 600 pueblos destruidos y su historia borrada. Los árabes llamaron Nakba a esta gran desgracia. Por otra parte alrededor de un millón de judíos fueron expulsados de territorios árabes, pero a estos al menos los llamaba la tierra prometida .Los palestinos se negaron siempre a que se hablara de Nakba judia; no es raro que las penas verdaderas sean solo las propias. El Estado de Israel fue creciendo en prosperidad, ciencias, libertades para su pueblo, en ciencia militar para defenderse de sus enemigos y en la extensión de su territorio. Consulten los mapas desde el año 1940 ,al 50, y así década tras década hasta la actual, y juzguen. Más que una grieta hay ahí un abismo, y sin fondo. En el 2017 Gaza gozaba de una población de 590.482 habitantes con una densidad poblacional de 1000 habitantes por km2, similar a la de New York, pero sumergida en una gran pobreza.. Reside allí la temible Hamás ("entusiasmo, fervor" y también acrónimo de Movimiento de Resistencia Islámico), una organización palestina que se declara yihadista, islamista y nacionalista. Fundada en 1987 por el jeque Ahmed Yasin y cuyo objetivo es la creación de un gran estado islamíco, que abarque los territorios de la actual Israel, Cisjordania, y la Franja de Gaza, con Jerusalén como capital. Tiene una rama social, una política, y una para la lucha armada, que claramente usa el terrorismo, con aprobación de Rusia y rechazo de Occidente. A juzgar por las declaraciones últimas de nuestra cancillería, gozan también de nuestra aprobación. Habiendo sufrido un infame terrorismo ahora nos toca aprobarlo y aún elogiarlo. Y así en estos días Gaza comenzó a lanzar cohetes, con gran poder destructivo. Que bellos se ven desde lo alto, la belleza suele ser un rasgo de lo mortífero, y que hermoso el escudo desplegado en los cielos, que los contiene. ¿Qué fin puede tener esta lucha encarnizada, que ha durado siglos, si nos remitimos al Antiguo Testamento. Nos enseña, al menos, a no ser ingenuos: esas grietas no se cierran. No están constituidas por la sana carne humana, tan generosa. Se trata de un veneno espiritual, mezclado a resentimiento y a un pensamiento primitivo, que no llega a los umbrales de la lógica, pero muy eficiente en crear terror. En forma atenuada lo probamos día a día