La doctora Cecilia Goyeneche aguarda una resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación tras ser destituida de su cargo de Procuradora Adjunta y Fiscal Anticorrupción, por dictamen del Jurado de Enjuiciamiento de Entre Ríos, el 24 de mayo de 2022.
Mientras tanto, consultada por la emisora de El Entre Ríos, analizó la resolución adoptada esta semana por la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia que resolvió, con la disidencia de Miguel Ángel Giorgio, conceder los recursos extraordinarios federales interpuestos por Sergio Daniel Urribarri; Gerardo Daniel Caruso; Corina Cargnel; Emiliano Giacopussi; Juan Pablo Aguilera y Luciana Belén Almada.
Del mismo modo, es decir por mayoría (votos de Gisela Schumacher y Germán Carlomagno), concedieron el recurso extraordinario federal a Pedro Ángel Báez, contra dicho pronunciamiento, en cuanto a la denuncia de exceso ritual manifiesto.
“La única explicación posible, racional que uno puede hacer para esta sentencia que se dictó antes de ayer es que busca conceder esa gracia a estos condenados”, afirmó la abogada y lo explicó así: “esa gracia es unos años más de libertad porque, si salía la sentencia en el sentido que era esperable jurídicamente, hoy estarían ya empezando a cumplir la pena o ayer habrían empezado a cumplir la pena”, enfatizó.
Y lo que pasó, según Goyeneche, es que hubo un “cambio de criterio radical”. Lo justificó de este modo: “180 grados varió el voto de la doctora Schumacher. La única explicación posible es que se quiso favorecer a estas personas con ese beneficio de que la sentencia todavía quede sin poder ser ejecutada, sin poder empezar a cumplir la pena privativa de libertad que tienen impuestas estas personas”.
“Ella cambia de criterio radicalmente en lo relevante en relación a la posición de Urribarri y de Báez, ¿no? En relación a Urribarri, ella, claro, como había sido tan enfática en la votación anterior diciendo que no había ningún planteo que dé lugar a recursos extraordinarios. Claro, era muy grosero decir ahora sí hay un planteo que da lugar a recursos extraordinarios, ¿no?”, reflexionó.
Entonces, comentó que lo que la vocal Schumacher “trata de hacer es decir: ‘bueno, acá hay un planteo nuevo’. Ese planteo nuevo que ella encuentra como forma de salida, de escape para justificar que conceda el recurso, es que no habría coherencia entre su voto anterior y el voto anterior del vocal Miguel Giorgio, que serían los dos que rechazaron el recurso extraordinario diciendo lo mismo, diciendo que no había ningún planteo que diera lugar al recurso extraordinario”, dijo y siguió: “lo que dice Schumacher ahora no es cierto lo que dicen los defensores, sí había coherencia entre mi voto y el del vocal Giorgio. ¿Y entonces? Pero como lo plantean, yo tengo que abrirle el recurso para que lo revise la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
Otra contundente definición dada a Oíd Mortales Radio (www.oidmortalesradio.com.ar) fue: “Yo sabía que iba a pasar esto, no tenía ninguna duda de que iba a pasar esto porque la conozco a la doctora Schumacher. La doctora Schumacher es una persona que llegó al lugar donde está por su cercanía al poder, porque estaba cerca de personas con mucho vínculo con el poder público y eso favoreció su posición para ser seleccionada”, apuntó.
También fue enfática al decir que “no hay ninguna posibilidad de que la Corte le abra el recurso con estos motivos que dio la doctora Schumacher para conceder”. No obstante, estimó que tratándose de “un exgobernador” la Corte lo analizará bien y no responderá inmediatamente.
Por último, remarcó: “yo sé que en Entre Ríos podemos afirmar que Uribarri es un corrupto. Fue condenado por corrupción, tiene sentencia confirmada por corrupción, ha sido condenado a 8 años, seguirá recurriendo, seguirá en posición de no cumplir, no efectivizar la pena, pero sigue siendo un corrupto condenado y entonces no puede esgrimir la defensa de siempre, que todos somos inocentes hasta que se diga lo contrario”.
A continuación, la entrevista completa en “Despertá con Nosotros” (lunes a viernes de 7 a 9 por FM 88.7 Oíd Mortales Radio):
-¿En qué momento, cuando estabas como Procuradora Adjunta en la Fiscalía, arranca la primera investigación que daría paso después a lo que fue el denominado megajuicio?
-No no acuerdo la fecha precisa. Los primeros meses de 2016, más o menos. En ese momento empezó todo. Puede ser que alguna haya empezado en 2015.
-¿Considerás que el tiempo transcurrido, desde que empezó la investigación hasta que la Justicia logró la primera sentencia y después Casación confirmó, pasó en un tiempo medianamente razonable?
-Sí, creo que sí. Los estándares para analizar el tiempo razonable que los viene fijando la Corte Interamericana de Derechos Humanos y después los ha adoptado la Corte nuestra, tienen en cuenta varias cosas. Entre ellas, por ejemplo, la actividad de las partes. No solamente la actividad del Estado en llevar adelante la investigación en un tiempo razonable, sino la actividad de las partes, porque puede ser que las partes también tengan una actividad que entorpezca o dilate los tiempos, Entonces, tené en cuenta que esas cinco causas que terminaron con la condena de Urribarri tuvieron cuatro suspensiones de audiencia de debate. Tres de ellas a pedido de los defensores porque uno se enfermaba, porque el otro pedía licencia, por ejemplo. Esas causas estuvieron un buen tiempo. Supongamos que empezaron en el segundo semestre del 2015 y terminaron con la confirmación de la Cámara de Casación el año pasado, son ocho años. Pero de esos ocho años hay que descontar por lo menos tres años porque las defensas dilataban. No se podía empezar el juicio porque siempre había algún planteo nuevo. Y después vino el COVID entre medio también. Entonces, hubo ahí tres o cuatro años que no se pudo realizar el debate por esos motivos que no son achacables a una demora del Estado.
- O sea que dentro de lo que sería el contexto, podríamos decir que transitó medianamente rápido. Lo que resulta increíble para el ciudadano común es que habiendo dos sentencias, ya diríamos también una tercera porque el Superior en principio confirmó las sentencias, no haya cumplimiento de penas. Además, esta sentencia de apenas 48 horas atrás donde el Superior termina habilitándole a los condenados el camino a la Corte Suprema de Justicia de la Nación lo cual significa vaya a saber cuántos años más.
-Sí, sí, seguramente son algunos años más hasta que la Corte rechace ese recurso. Y creo que es una sentencia que la única explicación posible, racional que uno puede hacer para esta sentencia que se dictó antes de ayer es ella, que es una sentencia que busca conceder esa gracia a estos condenados y esa gracia es unos años más de libertad, porque si salía la sentencia en el sentido que era esperable jurídicamente, hoy estarían ya empezando a cumplir la pena, o ayer habrían empezado a cumplir la pena. La única explicación para ese cambio de criterio radical, 180 grados varió el voto de la doctora Schumacher, la única explicación posible es que se quiso favorecer a estas personas con ese beneficio de que la sentencia todavía quede sin poder ser ejecutada, sin poder empezar a cumplir la pena privativa de libertad que tienen impuestas estas personas.
- A veces, en el derecho está eso de la mitad de la biblioteca para un lado y la mitad de la biblioteca para el otro. Por tu respuesta uno deduce que no estás viendo que la doctora Schumacher haya encontrado una mitad de la biblioteca que le diera alguna razonabilidad a su cambio de postura.
-No, yo creo que no, que no hay ni un 20% de la biblioteca que la ayude. Ella cambia de criterio radicalmente en lo relevante en relación a la posición de Urribarri y de Báez, ¿no? En relación a Urribarri, ella, claro, como había sido tan enfática en la votación anterior diciendo que no había ningún planteo que dé lugar a recursos extraordinarios. Claro, era muy grosero decir ahora sí hay un planteo que da lugar a recursos extraordinarios, ¿no? Entonces lo que ella trata de hacer es decir, bueno, acá hay un planteo nuevo, ese planteo nuevo que ella encuentra como forma de salida, de escape para justificar que conceda el recurso, es que no habría coherencia entre su voto anterior y el voto anterior del vocal Miguel Giorgio, que serían los dos que rechazaron el recurso extraordinario diciendo lo mismo, diciendo que no había ningún planteo que diera lugar al recurso extraordinario. Lo que dice Schumacher ahora dice, no es cierto lo que dicen los defensores, sí había coherencia entre mi voto y el del vocal Giorgio. ¿Y entonces? Pero como lo plantean, yo tengo que abrirle el recurso para que lo revise la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La Corte tiene sentada jurisprudencia hace muchísimos años de que no hay derecho al recurso para que te abran un recurso extraordinario provincial. Con lo cual, aquí lo que tenemos que hacer es sentarnos a esperar que vuelva de la Corte. No hay ninguna posibilidad de que la Corte le abra el recurso con estos motivos que dio la doctora Schumacher para conceder.
-¿Estás diciendo que la Corte no es que se va a pronunciar en contra después de analizar el tema, sino que directamente va a decir no me debo pronunciar. Ya está, lo va a devolver?
-Exacto, porque hay como un menú de razones para las cuales uno puede llevar su litigio a la Corte. Es un menú muy acotado que tiene muchos requisitos formales también para llegar a la Corte. Y acá no están los requisitos. Usted está fuera del menú. No planteó ninguna de las cuestiones que están en este listado. Y ahora forzadamente tratan de decir ‘ah no, pero hay una nueva cuestión y es que la sentencia podría ser incoherente’. Pero no es incoherente, vos me estás diciendo que es incoherente. Por las dudas, claro.
-A mí se me ocurre pensar, reacción de un ciudadano común, que entonces cualquier disparate que se les hubiese podido ocurrir plantear, como la doctora Schumacher iba a responder, no es verdad, es un disparate, pero como ustedes lo están planteando, por las dudas le pasamos la pelota a la Corte. Lo estoy entendiendo así, capaz que estoy exagerando la simplificación.
-Exactamente, la Corte se volvería loca, imagínate que la Corte justamente lo que no quiere es que pase esto, porque no es que los ciudadanos tenemos un derecho a que la Corte nos revise todas las sentencias de los tribunales de la provincia. No es así, no funciona así la Corte. Entonces la Corte al contrario, lo que hace es tratar de delimitar, porque no tiene ninguna capacidad para revisar todas las sentencias. Y en este caso estábamos claramente fuera del límite de las cosas que puede atender la Corte y Schumacher lo sabía, lo había dicho y no encontraba la forma o buscó una forma muy evidentemente armada o falaz para tratar de darle lugar a que se baja el recurso a la Corte.
-¿Viste venir una cosa así? ¿Te imaginaste que podía llegar a pasar o creíste que realmente no habiendo razones jurídicas válidas estábamos a horas nada más de que se empezara a cumplir la condena en este mega juicio?
-Yo sabía que iba a pasar esto, no tenía ninguna duda de que iba a pasar esto porque la conozco a la doctora Schumacher. La doctora Schumacher es una persona que llegó al lugar donde está por su cercanía al poder, digamos, porque estaba cerca de personas con mucho vínculo con el poder público y eso favoreció su posición para ser seleccionada de ser el vocal del Superior Tribunal. Pero además llegó a ese lugar con una misión. La primera misión que tuvo era destituirme a mí. Esa jura como vocal del Superior Tribunal de Justicia, el día viernes, creo que era 29 de abril, el día lunes 2 de mayo empezaba el suri que me destituyó. O sea, esa juró justamente el día anterior y pasó a integrar el suri directamente, habían designado como integrante del suri a una vocalía sin vocal, y a esa vocalía la llenaron con su nombre, a quien eligieron por su cercanía al poder. Luego cumplió el deber que tenía como pago de su cargo. Probablemente se había puesto que esto era suficiente pago, pero no, no lo era, y aquí la tenemos de vuelta cumpliendo con las expectativas del sector que la designó y está donde está. Hay que decir en términos de datos objetivos, digo que además que al momento de llegar al Superior estaba, no sé si seguirá estando, porque no sigo la vida privada de las personas, pero digo estaba en pareja con quien presidía la Cámara de Diputados de la provincia en ese momento.
-Amén de esto, tuvo una participación directa en el estudio jurídico de la doctora Mizawak que, a su vez, fue el estudio jurídico que defendió los intereses formalmente, representó al exgobernador Urribarri ¿Es así?
-Claro, ella fue siempre como una protegida, digamos, una pupila de la doctora Claudia Mizawak. Ella al principio estuvo en la abogacía con Mizawak, luego cuando Mizawak es nombrada Fiscal de Estado la lleva a la Fiscalía de Estado con ella, luego cuando Mizawak es nombrada como vocal del Superior Tribunal de Justicia la lleva como secretaria del Superior Tribunal de Justicia. Luego ella rinde para ser vocal de la Cámara de Casación, quedó creo que tercera en los resultados finales de ese concurso, con el detalle que Mizawak fue su jurado y fue la que le puso el puntaje para que se llegue a ese puntaje final en el concurso. Y claro, todos sabemos que Claudia Mizawak no está resolviendo en estas causas de Urribarri porque está excusada por tener un vínculo personal con él y haber sido su abogada defensora. Sumado a la relación de pareja que tiene Gisela Schumacher con Ángel Giano. Nos muestra un esquema de vínculos de ella que si bien no la pone en una posición donde su relación con el condenado Urribarri sea directa, pero sí la pone en una posición que nos hace dudar como ciudadanos de su independencia y ahora hemos confirmado que no había ninguna razón para pensar que fuera independiente.
- ¿En qué momento la justicia argentina se apartó del concepto este de doble conforme como estándar de exigencia lógica para que se empiece a cumplir una condena? ¿En qué momento se abandonó la exigencia básica del doble conforme para pasar al triple, al cuádruple o al quíntuple conforme?
-La verdad que temporalmente no podría decirlo. Estoy segura de que tiene que ver con el advenimiento de la democracia y todo el movimiento garantista que tuvo mucho auge posteriormente a esto y creo que también tiene que ver con un error conceptual, que es la idea de que el Tribunal, esta idea del verticalismo castrense en realidad, que se ha trasladado al sistema judicial, que pone a los tribunales superiores como en una posición de mayor capacidad cognitiva respecto de los casos, mayor capacidad técnica para resolver un caso. Es algo que, en realidad, no es necesariamente así, porque el caso lo conoce en plenitud y siendo favorecidos por la inmediación, el tribunal que lo trata en primera instancia, el tribunal del juicio, ellos son los que están en mejores condiciones de resolver un caso. Pero luego tenemos esta idea castrense de que los superiores siempre tienen la posibilidad de revisión, aunque propiamente, constitucionalmente, los tribunales de instancias superiores no son superiores jerárquicos, sino que simplemente están en otro nivel para poder revisar los planteos de las partes. Lo razonable sería que resuelta la situación del doble conforme, es decir, la posibilidad de poder recurrir y que alguien más revise una sentencia condenatoria como una garantía mínima. Esta instancia es suficiente para empezar a ejecutar las decisiones de los tribunales, porque de otra manera es como que el Estado, la justicia, boicotea a sí misma, boicotea su propia función. La idea, esta percepción que tenemos los ciudadanos de que al final nada pasa, nada ocurre, que la situación de impunidad es la que siempre está prevaleciendo, está favorecida por la justicia en esta idea de que hay recursos eternos y que estamos en cuatro o cinco instancias recursivas los tribunales superiores, a la vez esto que genera que se abarroten de causas. Entonces necesariamente va generando cada vez más dilaciones, cada vez es más lento el proceso porque están abarrotados de causas. Y esto genera la sensación de que la justicia es enteramente ineficiente. Cuando no es así, nosotros tenemos una sentencia de Urribarri fue dictada en un plazo razonable, fue confirmada en un plazo razonable y luego viene todo lo demás.
-¿Qué sentís cuando pasa esto luego de investigar, con horas y horas de trabajo, habiendo reunido pruebas, donde habrás puesto un poco en juego tu pellejo, soportando presiones y poniendo en juego o tu carrera para procurar cumplir con tu función?
-Los fiscales suelen sentir una sensación parecida a la del ciudadano común, de frustración y además de frustración sobre el propio trabajo. Eso cuando viene alguien de arriba y tiende a tirar a la basura el trabajo realizado con tanto esfuerzo, por fiscales y por jueces. Yo la verdad que siento otra cosa: siento que les cuesta mucho y que les ha costado mucho y la verdad que eso, a lo mejor me conformo con poco, pero la verdad que sé que están muy preocupados y jugándose las últimas cartas tratando de dilatar, solamente dilatar el momento en que van a tener que empezar a cumplir estas penas.
-Claro, decís que está muy en evidencia que finalmente no tienen otra forma, o sea que están intentando últimos recursos, nada más.
-Yo creo que de dos años a esta parte o de tres años a esta parte en Entre Ríos ha pasado un proceso que en el fondo es muy positivo. Luego, tendremos los ciudadanos la responsabilidad de qué hacemos con esto, pero en un proceso donde todos hemos quedado desnudos, estamos a la vista de todos. Sabemos quién es quién, quién juega para quién, lo que son capaces de hacer y, en este sentido, me parece que han pasado cosas que yo veo otras provincias y están tan lejos de que siguen aunque un exgobernador se ha condenado, que creo que tenemos que valorar lo positivo de este proceso. Schumacher le ha hecho un enorme favor a Uribarri, Schumacher y Carlomagno, no nos olvidemos de Carlomagno que por su cinismo se jugó a favor de Uribarri en abril cuando dictó la primera sentencia a su favor. Entonces estos jueces del superior tribunal, como antes lo hicieron Carubia, como antes lo hizo Mizawak, etcétera, se han movido para favorecer a los amigos políticos de aquel sector al que ellos responden, pero hoy nadie puede decir que no lo sabe, nadie puede decir que no sabe quiénes son o que nadie puede decir que no sabe qué se puede esperar de estos jueces. Entonces bueno, luego a cada uno le compete su responsabilidad a la política de turno, de qué pasa con estos jueces, si se los hace responder por eso que hacen o no se los hace responder, cada uno con su área de responsabilidad, pero lo que sí sabemos es quién es cada uno y esto me parece un proceso sumamente positivo. Lo sabemos con prueba, lo hemos visto y eso me parece que es positivo y a la vez también yo sé que en Entre Ríos podemos afirmar Uribarri es un corrupto, fue condenado por corrupción, tiene sentencia confirmada por corrupción, ha sido condenado a 8 años, seguirá recurriendo, seguirá en posición de no cumplir, no efectivizar la pena, pero sigue siendo un corrupto condenado y entonces no puede esgrimir la defensa de siempre, que todos somos inocentes hasta que se diga lo contrario.
-¿Es esperable que, por una cuestión de cronología, la Corte Suprema resolviese primero lo que te involucra o de pronto tampoco sería extraño que de primero resolviesen este recurso extraordinario que se le autorizó a llevar hasta esa instancia al exgobernador?
-Los tiempos de la corte son una enorme incógnita para todos. Podría pasar, no es imposible que ellos, nosotros llamamos resolver con el 280, el 280 es un artículo que rige este tema de los recursos de la corte. Es un artículo del Código Civil y Comercial de la Nación que establece que la Corte puede directamente decir: ‘no, eso no me interesa, en este caso no me interesa’ y lo despeja. Y eso se hace más rápido que pronunciarse. Eso podría ser que la Corte haga respecto del caso Uribarri. La verdad que tratándose de un exgobernador estimo que no van a hacer eso y lo van a analizar un poquito más y entonces no va a ser tan rápido. Y en ese sentido esperaría que mi recurso sea resuelto antes que el de Urribarri. Pero bueno, eso es una hipótesis porque la verdad que no hay elementos fuertes para afirmar una cosa o la otra.
Fuente: El Entre Ríos - Oíd Mortales Radio.