Un matrimonio de Crespo radicó la denuncia ante la Justicia, luego de ser perjudicados en una infructuosa transacción. El notario de Paraná dio fe del acto fraudulento y fue imputado.
Detalles del caso
En 2018, habían decidido comprar un campo que se publicaba a la venta, ubicado en el Departamento La Paz. Se trataba de un terreno que habían visto que estaba disponible en internet: tenía 425 hectáreas, ubicado en el kilómetro 520 de la ruta 12, Paraje El Solar (La Paz), por el camino rural de la escuela Antequera.El falso vendedor les presentó al escribano y al comisionista, quien además les comentó que su esposa era martillera pública y que él sería el contacto para la transacción, ante la atenta presencia del escribano, cuya identidad, al igual que el resto de los acusados, no se revelará hasta tanto se avance en la indagatoria formal.
La oferta era por el 50% del campo en 4 millones de pesos y la otra mitad sería más adelante. Les informaron que era una posesión de más de 20 años de esa propiedad, “lista para escriturar vía juicio de usucapión”, de lo cual el escribano daría fe de la operación.
En otra reunión, les requirieron una seña de 200.000 pesos que quedarían en caución en un sobre sellado y cerrado en una caja fuerte en la escribanía. Entregaron el dinero, pero la compra se demoró un tiempo por “gastos imprevistos” que tuvo la familia.
Se concreta la estafa
Finalmente, en octubre de 2020 se terminó de cerrar el trato. El matrimonio llevó a la escribanía, en dos bolsos, los 4 millones de pesos para la compra del campo. Pero además, el comisionista de la inmobiliaria les pidió 250.000 pesos por su trabajo en la operación, y otros 10.000 fueron para el escribano. Cuentan con recibos de ambos pagos.Los acusados de estafadores les dijeron a la pareja de Crespo que la venta era por el 50% del campo y se otorgaría escritura de posesión de más de veinte años y la otra mitad se abonaría cuando otros supuestos poseedores pudieran viajar a Paraná.
El escribano les dijo que no les podía entregar el campo porque estaba arrendado hasta julio de 2021 y que de ninguna manera podían ir al lugar, sin antes consultar con ellos, que había que esperar y que confiaran en ellos. Como gente de palabra, confiaron y no recibieron ninguna documentación del establecimiento que pensaban que adquirían.
“El dinero que juntamos fue producto de una vida de trabajo rural producto de nuestro esfuerzo diario”, dijeron las víctimas en su denuncia. “Se aprovecharon de personas mayores de edad que confiamos plenamente en el letrado”, agregaron.
Descubrimiento de la verdad
A mediados de este año, fueron hasta el campo y los atendió un hombre que les dijo que el campo estaba arrendado y que no estaba a la venta, y que su titular registral era un hombre de Rosario que se lo compró a una persona de Nogoyá. Además, el cuidador del campo les contó que ya habían tenido problemas con otras personas que iban a verlo, nombrando al mismo escribano y al comisionista. En ese momento cayeron en la cuenta de que habían sido víctimas de una estafa.Desde el momento en que pagaron la millonaria suma, el escribano denunciado intentó eludir a las víctimas, no les atendió ni personalmente ni por teléfono, al igual que el de la inmobiliaria.
La familia radicó la denuncia con el objetivo de recuperar el dinero de 4 millones y medio de pesos, más los intereses, que supuestamente el escribano dice tener en su caja fuerte.
Investigación judicial
Los abogados que representan a la pareja, Verónica Valdez y Ramón Horacio Barreto, dijeron a UNO que está probado que el campo ya tiene un dueño registral, que aportaron informes de dominio y los impuestos de ATER, y aseguraron que el supuesto poseedor nunca estuvo en el campo.Luego de la denuncia, en la Fiscalía se abrió el legajo correspondiente para el inicio de la Investigación Penal Preparatoria, y se ordenaron varias medidas, como un allanamiento a la propia escribanía, donde la Policía secuestró documentación de interés para la causa. Principalmente recibos de comisiones y el documento de la falsa venta, donde figura un monto menor a lo que el matrimonio denunció que pagaron.
El escribano, el comisionista y el falso dueño que nada tiene que ver con aquel campo, fueron notificados para designar abogados defensores en la causa.
También se secuestraron celulares que se enviaron a peritar, y están a la espera de los resultados de esta medida de prueba para, eventualmente, avanzar hacia la imputación formal de los involucrados.
Fuente: UNO Entre Ríos