Hace casi dos décadas que en Santa Elena se sabe que “la Paraguaya” vende drogas, con algunos de sus hijos como principales organizadores del negocio narco.
El procedimiento policial de este sábado que desbarató esta banda narco sorprendió, principalmente, por tres cuestiones: “al fin” caían los que parecían intocables; la cantidad de cocaína secuestrada, que podía abastecer a toda la ciudad; y la detención de una joven abogada que trabaja para la Municipalidad, Aixa Schnitman.
Imputadas
Esto último intentó ser desmentido por las autoridades. Más allá del tipo de vinculación laboral entre la letrada y la institución, difícilmente podrían desconocer las actividades delictivas que ella y su entorno venían desplegando desde hacía mucho tiempo. Más aún cuando la jefa de la banda vive casa de por medio del intendente Domingo Daniel Rossi.En los Tribunales de La Paz, el fiscal Facundo Barbosa imputó formalmente por el delito de narcomenudeo a los siete detenidos. En la mañana de este martes se discutirá la medida cautelar que pesará sobre ellos, posiblemente la prisión preventiva que solicitará la Fiscalía.
Quién es Lourdes Ramírez
“La Paraguaya” se llama Lourdes Ramírez, señalada como la jefa de la banda y a quien muchos santaelenenses señalan como una vieja conocida del ambiente narco. Es quien vive en calle Corrientes, entre Supremo Entrerriano y Eva Perón, a metros de la vivienda de Rossi y la esposa y senadora provincial, Patricia Díaz.Anteriormente uno de sus hijos era su principal colaborador, pero hace un tiempo la relación se rompió por reclamos en torno al negocio y el muchacho abrió su propia línea.
La hija abogada
Aixa Schnitman es hija de Ramírez. La joven abogada se recibió hace no mucho tiempo en la UCA de Paraná y se vinculó a la Municipalidad. Trabajaba como asesora legal del Área de Género, Mujeres y Diversidad, cuya titular es Mariela Acosta, y acompañaba a víctimas de violencia de género en diferentes causas judiciales (aunque el accionar del área no pocas veces es cuestionada y en rigor hay más personas que acuden a la Asociación Civil Gisela López que a la Municipalidad).Además, la abogada representó a varios imputados en causas por narcomenudeo de Santa Elena. Tenía un rol cada vez más preponderante en la banda, según las evidencias reunidas en la investigación.
En contacto con Reggiardo
Como abogada que trabajaba para la Municipalidad de la localidad del Departamento La Paz, Schnitman estaba en contacto permanente con el apoderado legal del Departamento Ejecutivo de Santa Elena, Carlos Guillermo Reggiardo, abogado que tiene a su cargo las cuestiones jurídicas del municipio y, además, lleva adelante la defensa penal del intendente Rossi en el juicio que se aproxima por corrupción, así como otras investigaciones judiciales en trámite.Es, además, asesor en el Senado entrerriano de la senadora Patricia Díaz y principal impulsor de las denuncias de jury a diferentes fiscales y jueces, ya sea como principal denunciante o bien "detrás de escena", lo que es una práctica asidua de Reggiardo.
De hecho, la imputada Schnitman solicitaba enfáticamente que Reggiardo la defendiera en esta causa por narcotráfico, pero al parecer el asesor jurídico de la Municipalidad se negó porque la defensa hoy está a cargo de otros abogados. El contacto de Reggiardo consta en el celular de Schnitman y se aguarda conocer la pericia telefónica para saber el tenor de las comunicaciones y en qué medida podría comprometerlo.
Aunque las autoridades pretendan despegarse de la narcoabogada, mediante un comunicado oficial de la Municipalidad en la que hablaron de “trabajos esporádicos”, los investigadores que la estuvieron investigando a la abogada durante dos meses la vieron desempeñarse en la comuna hasta poco antes de los allanamientos y la detención del sábado.
Los demás imputados
Otra hija de la paraguaya también está entre los detenidos, así como su novio, Julián Alberto Núñez, también conocido con el apodo “Gato Ahorcado”, quien también hacía tiempo se habría dedicado a la venta de drogas.Los otros tres imputados son la pareja Mariela Fernández y Claudio Rodríguez, quienes están acusados del resguardo o almacenamiento de la droga; y Nicolás Gerardo Rodríguez, quien había sido uno de los vendedores a los consumidores.
En la imputación formal, los siete detenidos se abstuvieron de declarar. A la abogada Schitman la defiende Alberto Garcetti, y a todos los demás los defienden los abogados Gastón Duarte y Sebastián Wensel, quienes también suelen representar a la Municipalidad de Santa Elena en diferentes pleitos jurídicos.
Escuchas, pruebas y la sombra santafesina
La investigación que estuvo a cargo de la División Toxicología de La Paz y de la Prefectura Naval Argentina de esta localidad, incluyó recopilación de información de calle, seguimientos, vigilancias y escuchas telefónicas, que permitieron en pocas semanas reunir evidencias suficientes para incriminar a todos los sospechados y para que el fiscal solicitara los allanamientos autorizados por el juez de Garantías Walter Carballo.Uno de los domicilios allanados fue el de Ramírez, a metros de la casa de Rossi. Schnitman vive en un departamento que alquila en otro lugar de la ciudad y es donde se encontró la mayor parte de la cocaína incautada, más de un kilo, así como unos 6 millones de pesos. Es inquilina de Roberto Méndez, quien se encuentra imputado, junto a Rossi, en la causa por el presunto sobreprecio en la obra pública de 20 cuadras en la anterior gestión.
El funcionario vive al fondo de esa propiedad. No obstante, se informó que este hombre habría aportado información para que detengan a la narcoabogada, ya que incomodaban sus actividades en la vivienda que él le alquilaba. Tenían un contrato vigente y “se la quería sacar de encima”. Casualmente, debajo del departamento de Schnitman, hay una tómbola de un familiar de Rossi.
No está claro sobre quién proveía a “la Paraguaya” y a su hija. Una pista conduce a la zona de Rosario, ya que la pareja de Ramírez es de la localidad de Casilda. Otra posibilidad es que se hayan proveído en Buenos Aires, por viajes que realizaron últimamente.
La creciente presencia de personas oriundas del sur de la provincia de Santa Fe, particularmente Rosario y Casilda, en la localidad de Santa Elena, que han sido vinculados a distintos hechos delictivos y particularmente la venta de drogas, es un dato que preocupa cada vez más.
El detalle de lo secuestrado en los procedimientos:
• 1,536 kilogramos de cocaína, 44,9 gramos de marihuana, 26 dosis de LSD
• 7.871.060 pesos y 456 dólares, y una máquina contadora de billetes
• 8 celulares, una notebook, un bolso con candado, un DVR, cinco balanzas
• Documentación de importancia, anotaciones varias, 9 tarjetas de crédito y débito
• Una moto Corven de 110 centímetros cúbicos. Otra de la misma marca, pero de 150 centímetros cúbicos, y un auto Fiat Siena
Fuente: Análisis Digital.