De cara a las elecciones partidarias del 16 de abril, el intendente de la localidad de Crespo, Darío Schneider, anunció su postulación para presidir el comité provincial de la Unión Cívica Radical.
“¡Qué honor será este hermoso desafío!”, posteó en su cuenta de Facebook, dejando en claro que se trató de un ofrecimiento: “Acepté, a partir de que me fuera propuesto, encabezar el proceso a presidir la UCR de Entre Ríos, en las próximas elecciones partidarias”.
Quien adhiere al espacio de Pedro Galimberti, precandidato a la gobernación por “Juntos Entre Ríos Cambia”, es de profesión arquitecto, tiene 57 años de edad y está afiliado al partido desde los 18, motivado por la vuelta a la democracia y un discurso de Raúl Alfonsín.
“En una gran asamblea del espacio tuve el honor de recibir esta propuesta que, tomando el pedido, a partir de mañana iniciaré convocando a cada radical de nuestra provincia para seguir fortaleciendo nuestro partido”, asegura, 40 años después.
“Y prepararnos para los desafíos que el radicalismo tiene este 2023”, anticipa, en el inicio de un año electoral.
Schneider, la política y la UCR
En una suerte de biografía redactada en primera persona, publicada en la página web oficial de la Municipalidad de Crespo, el intendente Schneider cuenta qué lo atrajo hacia el radicalismo en el año 1983.“Mi interés en la política comenzó después de escucharlo a Raúl Alfonsín en el acto de 1983 en Ferrocarril Oeste, quien habló a un país que necesitaba recuperar la democracia. En ese momento me afilié al radicalismo, cuando tenía 18 años y recién comenzaba la universidad”.
En el centenario partido encontró “la defensa de la ética”, “la transparencia en los actos públicos”, “el profundo sentido republicano y federal”, “su historia de defensa de la democracia” y “los Derechos Humanos”: “Considero que la política es un terreno muy amplio, es un espacio de lucha, y de ella depende el bien público, de la política depende el progreso, la justicia, la salud, la educación, la cultura de los pueblos. Y la política en mi vida es la manera de ayudar y mejorar calidad de vida de la gente”.
“Creo que la política, la arquitectura y el urbanismo de alguna manera van de la mano, cuando uno construye algo en la ciudad está también haciendo la ciudad, y la política nos permite intervenir integralmente en el diseño y la mejora continua de la ciudad y de la vida de sus ciudadanos”, sostiene, vinculando la faceta política con su profesión de arquitecto.
Fuente: El Entre Ríos